Betis

El Betis ya no brilla tanto

Sufrió su primera derrota en Getafe / Diego Castro marcó el único gol 

.- El centrocampista del Getafe CF, Diego Castro (i), lucha el balón con el brasileño Iriney Santos Da Silva, del Real Betis
.- El centrocampista del Getafe CF, Diego Castro (i), lucha el balón con el brasileño Iriney Santos Da Silva, del Real Betislarazon

El Betis llegó despistado por su doble personalidad. Es el líder de Primera, un equipo firme capaz de ganar en terrenos complicados, como San Mamés. Pero es también un recién ascendido. Y esa personalidad es la que mostró en el Coliseum. Poco ofreció el equipo de Pepe Mel, que se vio devorado por las urgencias tempranas del Getafe. Al menos en el primer tiempo.

Todavía no habían ganado los locales esta temporada. Cuatro jornadas de hambre llevaban. Hasta que Diego Castro encontró el camino con la ayuda del centro de Valera y el despiste de la defensa. Se fueron todos al primer palo mientras el gallego esperaba detrás para controlar la pelota y elegir por dónde quería que entrara. Media hora llevaba el partido. Treinta minutos de agobio para el líder, incapaz de abandonar su campo para convertir a Moyá en un miembro activo del encuentro.

El Getafe se dividía en dos, con dos mediocentros dedicados a interrumpir el juego del rival y dispuestos a dársela enseguida a los cuatro de arriba. Abdel, Diego Castro y Pedro León acompañaban a Güiza, ayer sin un socio arriba para compartir la presión de la defensa del Betis. Y entre ellos cuatro consiguieron que la pelota viviera en el campo enemigo. Goitia, el guardameta bético, tampoco tuvo que esforzarse demasiado. El Getafe dominaba, pero sin disparar a portería.

Echaba en falta a Beñat el Betis y Mel lo liberó del banquillo en la segunda mitad. Los verdiblancos llegaron a Getafe con un centro del campo dispuesto a jugar al fútbol. Con Matilla y Salva Sevilla protegidos por el carácter de Iriney. Mel conservó sólo al brasileño en la segunda parte. Necesitaba estar más cerca del área de Moyá y detrás de Beñat aparecieron Jorge Molina y a Vadillo, el joven extremo que debutó en la primera jornada. Cambió la imagen de su equipo y cambió también el encuentro, que empezó a jugarse en las dos direcciones.

Pero el Betis ya había desperdiciado la primera parte. Demasiada generosidad con el Getafe. Ya habían asumido los locales que el partido era suyo y no estaban dispuestos a regalarlo. Incluso Miku tuvo oportunidad de agrandar la ventaja en los últimos instantes. No lo consiguió, pero el Getafe tampoco cedió y ya tiene su primera victoria.