Teherán

Una guerra (cada vez menos) secreta entre dos enemigos

Una guerra (cada vez menos) secreta entre dos enemigos
Una guerra (cada vez menos) secreta entre dos enemigoslarazon

Israel e Irán se acusaron ayer mutuamente de los atentados contra embajadas israelíes en el exterior. Pero claro está que la desconfieanza entre ambos países va mucho más allá. La hostilidad básica del régimen de los ayatolás contra el Estado judío es una de sus características desde que éste se instaló en Teherán. Irán es el único país del mundo que llama a exterminar a otro: Israel. Con esta amenaza de fondo, fortalecido por las sospechas de la propia Organización Internacional de la Energía Atómica (OIEA), Israel sostiene que, contrariamente a lo que alegan las autoridades iraníes, lo que busca Teherán es tener armas nucleares. Mientras advierte de que «todas las opciones deben estar sobre la mesa», Israel ha intentado convencer a la comunidad internacional de imponer sanciones «paralizantes» contra Irán. Pero, además, una serie de incidentes misteriosos en diferentes instalaciones del programa nuclear iraní y de su desarrollo misilístico, explosiones en algunas de ellas, además de la desaparición y muerte de algunos científicos del programa nuclear, fueron atribuidas por Irán de inmediato a Israel. En una entrevista concedida a LA RAZÓN, el ministro israelí de Asuntos Estratégicos, Moshe Yaalon, declaró que basta con decir que parecen haberse dado «con la ayuda de Dios». El presidente de Israel, Simon Peres, recalcó días atrás que su país «no es enemigo del pueblo iraní» y que el problema es sólo con su régimen. Uno de los componentes clave en la guerra que mantiene Irán contra Israel es la ayuda que ha prestado y sigue prestando a grupos radicales enemigos de Israel: tanto Hizbulá en Líbano como las organizaciones palestinas Hamas y la Yihad Islámica. Aunque para Hamas la relación con Irán tiene también aspectos problemáticos, su jefe en Gaza, Ismail Haniye, visitó recientemente Teherán y fue recibido con entusiasmo por el líder supremo, Ali Jamenei, quien prometió que Irán ayudará «siempre» a «la resistencia palestina», puesto que «éste es el deber y la única opción». Lo que para Hamas e Irán es «resistencia», para Israel es «terrorismo».