Sevilla

Juan Espadas: «Está por ver si Zoido no es un producto de márketing político»

El líder socialista cree que «la gente quería que gobernara la derecha y no el PSOE» y asegura que «antes de las autonómicas no vamos a ver al auténtico alcalde»

Juan Espadas: «Está por ver si Zoido no es un producto de márketing político»
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Exterior. Hora crepuscular. Las goteras en reparación pudieran parecer una metáfora de la anterior legislatura. Hace sol y las lentillas le molestan. Palpitan los ojos. Interior. El Grupo Socialista se asienta en el palomar de la Plaza Nueva. Por la ventana oval entra luz. En la estancia, escasas sombras esparcidas. Aún hay pocas huellas de la personalidad de Espadas en su despacho. Sobriedad. «Las sillas son incómodas», avisa. Ha dormido en tres franjas esta noche. Cosas de ejercer de padre.

De los que se desvelan por el hijo, que salió a celebrar el fin del curso y «quiere volver en Sevici». «Bendita ingenuidad». En un tiempo, se sabrá si es inocencia heredada. De momento, el líder de la oposición mantiene el pulso firme en «otra forma de hacer política». El talante del que hacía gala Zapatero se antoja pequeño. Y a ZP y a Obama recurre el grupo al definir un tiempo en que el Corpus deviene en besamanos. «Todo lo que sube, baja». El PSOE, cual Newton; y Zoido, una manzana. Espadas, político de florete, espera que el fruto tome tierra.

–¿Qué opina de las primeras medidas del alcalde?
–Son de organización. No ha puesto en marcha temas relevantes de los compromisos que asumió. Esperaba un mayor ejercicio de austeridad en el personal.

–Las mayores partidas organizativas son para comunicación y asesoría. ¿Qué le parece?
–El PP lleva tiempo gastando mucho dinero en comunicación. Fue un elemento diferencial de la campaña. Está por ver si estábamos ante un producto de márketing político o ante una iniciativa de cambio y gestión diferente.

–Tras un comentario de Fernández Vara, admitió una conversación similar con su hija: «Al perder las elecciones, ganaba su familia». Dijo que el ex presidente extremeño, en respuesta al 15-M, sí le representa, ¿y Zoido?
–Zoido ha intentando conseguir el respaldo para gobernar y lo ha conseguido. Todo mi respeto y felicitación. Otra cosa es que estemos en las antípodas políticas. La oposición que ha planteado tiene elementos de falta de credibilidad porque si se critica todo y no se valora nada, lo que planteas es que quieres el poder por el poder. Si lo haces deteriorando, como estos años, la imagen de la ciudad, porque lo que te interesa es la Alcaldía, estás generando problemas a los ciudadanos. Tampoco es aceptable en política. Tenemos modelos distintos e ideologías diferentes.

–¿Políticos como Aznar y Felipe González, con sueldos de multinacionales, le representan?
–Yo sería más radical. Alguien que deja la actividad después de ostentar la máxima representación debería dejar de hablar de política, de su país, al menos; y si elige una actividad profesional independiente, como en estos casos, prescindir de sueldo público.

–¿Sabe ya por qué perdió el 22M?
–Sé por qué ganó el PP. Porque la gente quería que gobernara la derecha y no el PSOE.

–Defiende que estos 12 años el PSOE ha transformado la ciudad, ¿cómo se entiende el rechazo?
–Por la confluencia de razones muy fuertes que configuran una mayoría absoluta. Hemos tenido un plebiscito de lo que los ciudadanos de España piensan del PSOE como respuesta a la crisis. Y la opción del ciudadano es cambiar, sin tener claro si la alternativa es mejor ni cuál es. Se cree que este Gobierno no da garantías de mejora. La segunda ha sido una valoración no positiva de la gestión de la ciudad los últimos dos o tres años. Hay un balance positivo de las transformaciones, pero han primado decisiones de la segunda mitad del mandato. Esa gestión de problemas con IU, la derecha ha conseguido que cale como estado de opinión negativo. Luego, ha habido poco espacio para propuestas nuevas y para una alternativa más sólida. El voto se decidió hace más de un año.

–¿La guerra entre Monteseirín y Viera no ha tenido que ver?
–Esas cosas afectan también, pero más a los militantes. Afecta en porcentaje menor.

–¿No abrió la veda para que se perdiera el respeto al alcalde?
–El PSOE no ha perdido el respeto al alcalde nunca. Se lo perdió el PP, de manera continuada, y generó un estado de opinión. Lo que ha habido son diferencias entre la agrupación y decisiones del Gobierno. En ningún momento el PSOE ha desestabilizado.

–¿Se siente respaldado por las agrupaciones, confía en ellas?
–Por supuesto. Hay una correa de transmisión que hay que mejorar para ser un partido más abierto. En las agrupaciones están personas y las hay mejores y otras menos competentes. No tengo una queja especial. La militancia ha estado ahí, en unos sitios más y en otros, algo menos.

–¿Y por qué esa apuesta por independientes? ¿La han comprendido en las agrupaciones?
–En unos sitios más y en otros menos. Las candidaturas se hacen pensando en los ciudadanos. Aportaban un perfil que en la militancia no encontré mejor. El equilibrio era razonable. Es llamativo en términos internos pero no pasa de una cuestión más.

–¿Por qué entonces tantas dimisiones en los distritos?
–Son cuestiones orgánicas, internas; anteriores a las elecciones, que han sido un pretexto.

–Quiere a las agrupaciones como «tentáculos» del Grupo Socialista en los barrios, pero sin «cuota de partido» en los cargos. ¿Está preparado el PSOE para romper su funcionamiento histórico?
–Tenemos que seguir mejorando para dar cabida a otras formas de gestionar y conectar con los ciudadanos. Si no cambiamos nada, los ciudadanos seguirán pensando lo mismo o peor de los políticos. A la ciudadanía hay que escucharla, a la gente que se indigna, a la que ya decía que los grupos se tienen que abrir más. La cuestión es hacer las cosas sin grandes espasmos, dialogadamente y contando con todo el mundo.

–Marchena, Castaño, Marín... ¿No son demasiados hombres de Monteseirín en los juzgados?
–El juez decide si hay conductas punibles. Lo vemos con normalidad, aunque no sea grato y haya ciudadanos que les moleste que responsables públicos tengan que estar dando cuenta de su actuación. Lo que no es correcto es establecer juicios sumarísimos o la presunción de culpabilidad en lugar de la de inocencia. No es bueno judicializar la política. Ha generado una imagen de corruptela y de políticos bajo sospecha.

–¿Baraja la hipótesis de que imputen a José Antonio Viera?
–No. Son temas suficientemente serios como para no hacer hipótesis. Hay que estar a lo que digan los jueces y ya está.

–Zoido ha ofrecido un pacto y pide una oposición leal. ¿Al revés, él aceptaría su mano?
–Está haciendo lo que debe hacer un alcalde. Lo llamativo es que es también lo que tiene que hacer el líder de la oposición y él no hizo. Su primera medida es aprobar unas retribuciones contra las que votó en contra cuando era oposición. Si hay cosas buenas, voy a aplaudirlas. Es posible criticar y reconocer. No ha sido así estos años. Primero, los problemas de la ciudad. Luego, las elecciones.

–El empleo es el gran caballo de batalla. ¿Propondrá al Gobierno el plan metropolitano que llevaba en su programa?
–Vamos a presentar medidas de choque, sobre todo para personas que están agotando sus prestaciones de desempleo o sin recursos. Se va a poner de manifiesto que el contador de los desempleados ya lo maneja el Ayuntamiento. El PP decía que el desempleo lo generaba el PSOE. A ver si el empleo lo genera el PP. Si es así, no lo hacen en otros sitios donde gobiernan.

–¿Son realizables las expectativas creadas por Zoido o a los sevillanos les vale con «las calles limpias y los parques arreglados»?
–No voy a opinar sobre lo que los sevillanos esperan. Es mucho, porque es una persona que le dice sí a todo el mundo y ahora tiene que gestionarlo. En la medida en que haya compromisos que no cumpla, tendrá que explicarlos.

–«Lo importante no es llegar al final, sino lo que te sucede por el camino», dijo en su presentación. ¿Llegará hasta el final?
–Lo importante es lo que me ha sucedido por el camino. Como creo que me seguirán sucediendo cosas interesantes, tengo toda la fuerza para intentar llegar al final. Tengo la sensación de estar en el comienzo de algo importante.

–¿Es más Guardiola o Mourinho?
–Totalmente Guardiola. Nada Mourinho.

–¿Y Juan Ignacio Zoido?
–No creo que sea Guardiola ni Mourinho. No sé en quién estaríamos pensando. Está por definir todavía. Antes de las autonómicas me temo que no vamos a ver al auténtico Zoido.

Exige «exclusividad» al regidor
Sobre la polémica por la dualidad de cargos, Espadas es tajante. «Son puestos de naturaleza política distinta. Si uno es alcalde, se entiende menos que tenga una responsabilidad en otra institución. Alcaldes como el de Sevilla deben estar al frente de su Ayuntamiento en exclusiva. En la oposición, las circunstancias son distintas y los puestos de naturaleza política me parecen perfectamente compatibles», indicó. «Si Torrijos –muy crítico con la dualidad, al que reiteró el caso de Sánchez Gordillo– no es parlamentario es porque no lo habrá elegido su partido», aseguró Espadas.