Bruselas

La jubilación a los 67 no será obligatoria para todos hasta 2029

La reforma que prepara el Gobierno sobre el sistema público de pensiones, que entrará en vigor en enero de 2012, establece un período transitorio de 18 años para prolongar la vida laboral de los españoles hasta los 67 años de edad, según confirmaron a LA RAZÓN fuentes del Ejecutivo.

La Comisión del Pacto de Toledo aprueba sus recomendaciones sobre pensiones
La Comisión del Pacto de Toledo aprueba sus recomendaciones sobre pensioneslarazon

Es decir, este amplio plazo comenzará a contar desde 2012 y concluirá en 2029. A partir de esa fecha todo aquel que se jubile deberá hacerlo, sin excepciones, a los 67 años de edad. Además, se tendrán en cuenta los últimos 25 años trabajados para el cálculo de su prestación, frente a los 15 actuales.

Mientras, los trabajadores que se retiren del mercado laboral dentro de este período y cumplan con una serie de requisitos podrán cobrar el cien por cien de sus pensiones a los 65 años de edad. Para ello, en el primer ejercicio de aplicación de la reforma los trabajadores que hayan cotizado 35 años se podrán jubilar con el cien por cien de su prestación a los 65 y para el cálculo de su pensión se tendrán en cuenta los últimos 15 años cotizados.

En el segundo año de vigencia de los cambios, 2013, el número de ejercicios cotizados que darán derecho al cien por cien de la pensión aumentará en uno hasta los 36 y, al igual que en el primero, la prestación se estimará con los últimos 15 años trabajados. Esta última variable comenzará a aumentar progresivamente a partir de 2017 hasta situarse en 25 años en 2029.

A partir de esa fecha todos los trabajadores que se jubilen, sin excepción, deberán hacerlo a los 67 años. Durante el período transitorio, a quien no cumpla estos requisitos se les aplicará unos coeficientes correctores que irán paulatinamente incrementando la edad a la que se debe abandonar el mercado de trabajo desde los 65 hasta los 67 años de edad.

En estos momentos, la mitad de los empleados que se jubilan lo hacen después de haber cotizado más de 36 años. Por tanto, el Ejecutivo considera que los primeros ejercicios de aplicación de la reforma casi todos los jubilados lo harán a los 65 años de edad.


Evitar la huelga general
Con esta flexibilidad en el período transitorio, en contra de la celeridad demanda por Bruselas, José Luis Rodríguez Zapatero intentará atraerse a los sindicatos para su causa y evitar, así, tener que afrontar su segunda huelga general en menos de seis meses. El Gobierno «ha abierto la mano bastante» desde su primer informe que remitió a Bruselas a principios de este año hasta ahora. De hecho, el texto inicial no incluía la posibilidad de que quedaran exentos de la jubilación a los 67 años aquellos ciudadanos que hubieran cotizado un mínimo de 35 años. En este supuesto, se encuentran la mitad de los empleados. Eso sí, esta medida se aplicará sólo temporalmente.

De momento, no parece que el Gobierno pueda llegar a convencer a las centrales sindicales de las bondades de su reforma de pensiones. Sin ir más lejos, Comisiones Obreras advirtió ayer de que el próximo 11 de enero decidirá si va o no a la huelga. Mientras, UGT alertó a Zapatero de la regresión que suponen estos cambios.


Trámite de urgencia
Pese a este sombrío panorama, el Ejecutivo cree que este período transitorio «tan flexible» hará posible cerrar un acuerdo con las organizaciones sindicales. Para ello, cuenta hasta el próximo 28 de enero, fecha en la que el Consejo de Ministros dará su plácet al anteproyecto de ley de la reforma de las pensiones para su remisión al Consejo Económico y Social y, probablemente, al Consejo de Estado.

Tras los informes preceptivos de estos organismos, el Consejo de Ministros aprobará en febrero definitivamente los cambios en el sistema de la Seguridad Social. Por tanto, el proyecto de ley entrará en la Cámara Baja como muy pronto a finales de febrero. Pero no será hasta marzo cuando los diputados comiencen su tramitación. A las pocas semanas la actividad parlamentaria se verá interrumpida por las elecciones municipales y autonómicas del próximo 22 de mayo. Después se entrará en verano, período inhábil para el Congreso de los Diputados. Este reducido calendario parlamentario de 2011 obligará al Gobierno a demandar su tramitación con carácter de urgencia para que pueda entrar en vigor el próximo día 1 de enero de 2012, según fuentes gubernamentales.



Los entresijos
1.- Entrada en vigor
El Gobierno quiere que comience a aplicarse su reforma del sistema público de las pensiones a partir de enero de 2012, justo a las puertas de las elecciones generales de 2012. Para ello, pedirá al Congreso que la tramite con carácter urgente.
2.-Aprobación en febrero
El Ejecutivo no aprobará su reforma hasta febrero. El Consejo de Ministros del 28 de enero dará su visto bueno a la remisión de la misma al Consejo Económico y Social. Por tanto, no será hasta el siguiente mes cuando la apruebe.
3.-Período transitorio
El proyecto que prepara el Gobierno establece un amplio período transitorio de 18 años para prolongar la vida laboral hasta los 67 años. A final del cual todo el mundo estará obligado a jubilarse a esa edad.
4.-De 2012 a 2029
En el transcurso de ese plazo, a los trabajadores que no reúnan los requisitos requeridos se les aplicará unos coeficientes correctores, que ampliarán progresivamente su edad de jubilación.
5.-Flexibilidad
El Gobierno confía en atraerse a las organizaciones sindicales con la propuesta de aplicar este largo y flexible período transitorio. De esta manera, pretende evitar que convoquen la segunda huelga general en menos de seis meses.
6.-Respuesta sindical
A mitad del próximo mes, las centrales decidirán si convocan o no un paro general. En principio, se inclinan por esta medida de presión. Además, no descartan convocarla cerca de las elecciones municipales y autonómicas.