Acoso a los políticos
El 25-S se desinfla
Apenas 1.000 manifestantes fracasan en su nuevo intento de rodear el Congreso
MADRID- El segundo intento de la convocatoria «Rodea el Congreso» acabó ayer en rotundo fracaso. «Al final ha sido una mierda, un fracaso» reconocía sin tapujos uno de los manifestantes de regreso a la Plaza de Neptuno poco después de efectuar el único y fallido intento de rodear la Cámara Baja. Y es que apenas un millar de personas acudieron en esta ocasión a una convocatoria similar a la del 25 de septiembre, que acabó entonces en una auténtica batalla campal por las calles de Madrid.
Nada de eso ocurrió ayer. En su intento de rodear el Congreso, los manifestantes subieron por la calle Lope de Vega y tuvieron que pararse a los pocos metros de cruzar la calle de Jesús. ¿El motivo? Que uno de los múltiples furgones de la Policía Nacional que integraban el fuerte dispositivo policial –en torno a 1.500 agentes de la Unidad de Intervención Policial (UIP)– les impedía el paso y aunque intentaron convencer a los agentes para poder seguir la marcha, los policías les recordaron que la manifestación era ilegal y no comunicada.
Durante un tiempo, cantaron allí las clásicas consignas, pero el fuerte despliegue policial les obligó a no avanzar más y apenas recorrer un kilómetro en su intento de rodear el Congreso. Curiosamente, lo que sí rodearon sin querer fue la sede del sindicato CC OO al grito de «¡Dónde están, no se ven, Comisiones ni UGT!». Acto seguido, a eso de las 21:20, se vieron obligados a regresar a la Plaza de Neptuno, donde uno de los carriles seguía abierto al tráfico. De camino, hasta ellos mismos reconocían el fracaso que se materializaba poco antes de las 22:00 horas cuando gran parte de los manifestantes comenzaba a marcharse. Pocos minutos después, coincidiendo con el final del debate sobre los Presupuestos Generales del Estado, un portavoz de la Coordinadora 25-S, megáfono en mano, anunciaba que ponía fin a la concentración iniciada a las seis de la tarde. Eso sí, lo hacía anunciando nuevas protestas en los próximos días.
Y es que, pese a las grandes expectativas de la convocatoria, el fracaso se veía venir a falta de hora y media para el comienzo «oficial» de la protesta «Rodea el Congreso». Apenas un cuarto de la Plaza de Neptuno estaba ocupado por manifestantes a esa hora. Y alrededor, agentes de Policía por todas las esquinas, desde Atocha a Cibeles; en torno al Museo del Prado; en la calle Alcalá y por cualquier callejón que desembocase en el Congreso. La Cámara Baja estaba totalmente blindada.
Dos jóvenes con sus respectivos carteles de «No a los recortes» iban preparando la protesta ensayando canciones en su camino hasta Neptuno. A coro intentaban cantar el «¡Que no, que no, que no nos representan!», pero hasta en eso fracasan al ir uno más adelantado.
Como Félix, un estudiante de Sociología, que se enfada cuando ve que hay menos gente de la que se esperaba: «Así no conseguimos una mierda», comentaba entre reivindicaciones y quejas en relación a los políticos, mientras la plaza se llenaba a cuentagotas.
LOS DIPUTADOS DE IU SE VAN DEL PLENO PARA MANIFESTARSE... CONTRA SÍ MISMOS
Los diputados de Izquierda Unida abandonaron ayer el pleno del Congreso de los Diputados y decidieron unirse a la protesta del 25-S que, desde sus inicios y bajo el lema «No nos representan», iba contra los diputados, contra el Parlamento, contra el sistema... Es decir, que los diputados de IU se manifesaron contra ellos mismos. En la concentración se pudo ver a Gaspar Llamazares, al coordinador general de IU, Cayo Lara y o algunos de sus compañeros de la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA) como el diputado José Luiz Centella. Llamazares después contó en su Twitter la experiencia ante las previsibles críticas por abandonar la Cámara y unirse a una concentración contra la clase política: «Estoy en el Pleno y no me he perdido nada sino que he ganado mucho estando con los ciudadanos en Neptuno».
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