Los anarquistas aterrorizan Roma al estallar dos bombas

El herido por el paquete bomba que estalló en la legación helvética es un trabajador de nacionalidad suiza. Sufre quemaduras graves en ambas manos, en particular en la izquierda, que le podría ser amputada finalmente.

En el otro atentado que sufrió ayer la capital italiana resultó herido en las dos manos, el tórax y el ojo derecho un empleado de la embajada de Chile ante Italia. El hombre, que se encargaba de controlar la correspondencia de entrada al edificio, está ingresado en un hospital, donde los médicos intentan salvarle el ojo, que podría perder.

Los atentados de ayer se producen dos días después de que fuese hallada una pequeña bomba en el metro de Roma. El artefacto, que no podía estallar ya que carecía de detonador, fue encontrado por un trabajador de la empresa pública de transportes en una bolsa situada bajo un asiento de un tren que en ese momento estaba vacío. La carga explosiva habría sido suficiente para generar una masacre, de haber explotado.

Aunque ningún grupo se atribuyó la autoría de los paquetes-bomba explosionados, el ministro del Interior, Roberto Maroni, aseguró que las investigaciones en curso apuntan a grupos anarquistas. «Las investigaciones están en curso, pero la pista que se sigue es la anarquista, ya que existen los precedentes de noviembre en varias embajadas en Grecia, país en el que, al igual que en España e Italia, existen grupos anarquistas estrechamente relacionados», dijo Maroni en declaraciones a la cadena de televisión RAI.

El ministro de Interior añadió que las autoridades españolas y griegas colaboran desde hace tiempo con las italianas para afrontar a esos grupos, que dijo «son muy violentos».
El Gobierno italiano, informó el ministro de Exteriores, Franco Frattini, envió una circular a sus embajadas en el extranjero para que aumentaran la cautela. Frattini precisó que aunque se trataba de hechos «muy graves, no hay que crear alarmismo».

La tensión aumentó cuando pocos minutos después de las explosiones de ayer se denunció la presencia de una carta sospechosa en la embajada de Ucrania. Artificieros de la Policía italiana pudieron comprobar que se trataba de una felicitación navideña, pero la psicosis generó una cascada de falsas alarmas, como dos cartas sospechosas llegadas a las embajadas de Eslovenia y Estonia, que tras ser abiertas por los artificieros no contenían nada peligroso, o la amenaza de bomba contra un edificio del Ayuntamiento de Roma.

Frattini, por su parte, envió un mensaje al embajador de Chile en Italia, Oscar Godoy, en el que le expresó su «más firme condena por el vil atentado» y le deseó la rápida curación del funcionario. El ministro prometió a Godoy que Italia «no escatimará esfuerzos» para detener a los criminales.
También envió un mensaje al embajador suizo. Suiza estuvo en el pasado en el punto de mira de grupos anarquistas-ecologistas, ya que en sus cárceles se encuentran recluidos varios líderes, entre ellos Marco Camenisch, militante antinuclear extraditado por Italia en 2002.

También ha estado en el punto de mira de los integristas islámicos, después del referendo de 2009 por el que los suizos rechazaron la construcción de nuevos minaretes en el país, considerado por grupos extremistas como una muestra de islamofobia.

12:00 horas: explosión en la embajada suiza
El embajador helvético, Bernardino Regazzoni, aseguró que el funcionario que abrió el paquete-bomba, de 53 años, podría perder una de las manos afectadas por la explosión. Suiza está en el punto de mira de varios grupos eco-anarquistas, pues en sus cárceles se encuentran detenidos varios militantes antinucleares por diversos actos de sabotaje.

14:00: explosión en la legación chilena
Un paquete de color amarillo estalla en la embajada de Chile. El funcionario César Mella resulta herido en sus manos. El embajador Godoy calificó el hecho de «acto terrorista irracional y brutal» y señaló que no entendía «por qué hemos sido atacados», pues en la legación nunca se había recibido una amenaza.