Barcelona
Duran se desmarca de Mas y defiende un cara a cara con Montilla en español
Nada hace pensar que las negociaciones para celebrar un cara a cara electoral entre el presidente de la Generalitat, José Montilla, y el presidente de CiU, Artur Mas, puedan retomarse en los próximos días. La lengua en que debe celebrarse el duelo televisivo se ha convertido en un obstáculo insalvable para socialistas y convergentes.
Mientras Montilla se mantuvo ayer firme en su decisión de celebrar dos careos, uno en catalán y otro en castellano, Mas insistió en que deben hacerlo únicamente en catalán. Sin embargo, las voces críticas con el empecinamiento de Mas con el catalán empiezan a sentirse hasta dentro de su propio partido.
Este es el caso del secretario general de CiU y líder de Unió, Josep Antoni Duran Lleida, que no tuvo reparos en desmarcarse en una entrevista en Antena 3 del candidato de la federación a la Generalitat calificando de «lógico» celebrar un debate de ámbito estatal en castellano, tal y como exigen los socialistas. Pese a las palabras de Duran nada parece indicar que Mas vaya a cambiar de postura para facilitar las negociaciones. No en vano, el nacionalista se limitó a desautorizar al secretario general adjunto de CDC, Felip Puig, que el domingo había tachado de «insulto a la inteligencia» la celebración de un cara a cara en castellano, lo que provocó el cierre de las negociaciones por parte del PSC. Es más, acusó a los socialistas de incitar una «guerra lingüística» en Cataluña. Nada más allá. Ni un movimiento de fichas.
Promesas incumplidas
Pese a las disculpas de los nacionalistas, en el PSC no se dieron por satisfechos y recuerdan que las críticas de Puig no fueron la única causa de la ruptura. Según fuentes socialistas, CiU se mostró abierta a celebrar un cara a cara siempre y cuando socialistas y convergentes llevaran representantes de segunda fila al debate a seis con todos los candidatos a la Generalitat, una premisa negada por CiU. Es más, los socialistas aseguran que habían pactado con CiU no hacer valoraciones políticas durante las conversaciones, una promesa rota por Puig.
Por su parte, la federación nacionalista hizo caso omiso a los comentarios del PSC, al mismo tiempo que dice no entender su actitud. «Sus razones tendrá», afirmó el presidente de CiU. De momento, los nacionalistas no tienen intención de dar un paso al frente para tratar de reemprender las negociaciones para celebrar un cara a cara entre Mas y Montilla.
En medio de toda la polémica, el resto de partidos del arco parlamentario catalán reclamaron su cuota de protagonismo y criticaron la celebración de un debate a dos que los deja fuera de juego. Sin embargo, la presidenta del PP, Alicia Sánchez-Camacho, exigió aplicar la fórmula socialista de hacer dos debates, uno en catalán y otro en castellano, para el debate a seis con todos los candidatos.
Nuevo debate, viejas disputas
- Mas y Montilla parecen condenados a no poder celebrar un debate a dos. En 2006 también intentaron hacer un cara a cara que se frustró por el mismo motivo: la lengua.
- A cuatro días de las elecciones las conversaciones aún coleaban. Sin embargo, CiU no aceptó un cara a cara en catalán y otro en castellano.
- Los argumentos fueron los mismos. Mientras el PSC defendía que más de la mitad de los catalanes son castellanohablantes, los nacionalistas achacaron la actitud del PSC a su intención de evitar un debate que evidenciara «la incapacidad de Montilla» para enfrentarse a Mas.
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