Puerta grande para Hernández

«Nos vemos el jueves». Así, se despidió anteayer mi querido compañero de abono en la grada del 6. Charro de pro, Mateo encarnó con esa escueta frase las intenciones para ayer de gran parte del aficionado. Mateo, como muchos fijos del mayo isidril, cedió su abono haciendo honor al habitual lavado de tendido que sufre Las Ventas cuando llegan los rejones. Una lástima. Se perdió la primera Puerta Grande de San Isidro 2010 y el arte torero de un joven centauro, Leonardo Hernández, que pide paso al galope, con tres orejas tres, en el pulso que dirimen en las alturas Hermoso de Mendoza y Ventura. En una tarde muy desapacible en lo climatológico, el pacense desorejó al sexto de Luis Terrón, que sorteó un encierro parejo del que destacaron tercero y último. Hernández lució al tercero a lomos de «Amatista». Castaño con el que templó de costado sacando auténticos muletazos por los adentros en los cambios de pista. Acto seguido, quebró con «Verdy» en la cara por dos veces. La rúbrica llegó con las cortas al violín montando a «Xarope» antes de fulminar a la res con un rejón trasero y caído. Ganas y tesón premiadas con un apéndice. En el sexto, echó el resto viendo el quicio de la Puerta Grande abierto. Rebuscó en su cuadra y tiró de «Olé» y «Quieto» para atacar en banderillas con embroques emotivos. La apoteósis llegó con «Xarope» de nuevo. Se adornó haciendo el teléfono tras prender los arpones al violín. No falló a espadas para asegurar su salida en volandas. La segunda, tras la de 2007. Cartagena calentó los tendidos en el segundo con «Magno», pero fue «Bisbal» con las cortas al violín el que elevó el diapasón. Un sainete con el rejón disipó cualquier atisbo de triunfo. En el quinto, «Maravilla» derrochó facultades con piruetas y revueltas a la salida de la suerte y «Pericalvo» jugueteó con el de Terrón, antes de que de nuevo «Bisbal» pusiera la guinda. Oreja con gran petición de la segunda. El de Benidorm, con la miel de la Puerta Grande en los labios, como ya le sucedió en 2006 y 2007.Dubitativo, Rui Fernandes heló aún más el tendido en el que abrió plaza. Con el cuarto, exhibió mayores bríos con «Osono» y «Shuma», un rejón entero le valió para tocar pelo como sus compañeros. Y a todo esto, mi vecino de localidad en la grada del 6, en casa, si al menos fuera del Atleti...