El buscador de empleo apto para discapacitados intelectuales

Cuándo no nos ha ocurrido que nos hemos desesperado buscando algo en la red o rellenando un formulario que no funciona? Son situaciones ocasionales, aunque muy molestas. Si por desgracia esta situación se produce en un momento de búsqueda de empleo la cosa empeora los ánimos y si quien busca trabajo es una persona con discapacidad intelectual, la falta de comprensión puede llevar a abandonar la tarea. En el caso de este colectivo los problemas a la hora de buscar aglutinan varios factores técnicos evitables como la escasa adecuación de las herramientas de internet a sus capacidades cognitivas, la forma en que las empresas presentan las ofertas de y que los formularios de introducción de datos están diseñados para formación ordinaria y no incluyen programas de desventaja social u otros de tipo formativo para estas personas. «La satisfacción a la hora de encontrar no ya empleo, sino ofertas adecuadas a sus competencias era muy limitada», explica Javier Luengo, director gerente de la Federación de Organizaciones en favor de Personas con Discapacidad Intelectual (FEAPS Madrid).
Para encontrar una solución, FEAPS Madrid y la multinacional Indra se han unido y han lanzado al mercado el primer portal de empleo para personas con discapacidad intelectual porque: «Estas personas tienen un desarrollo curricular diferente a los que se aplican de manera estandarizada en los portales de empleo y tienen grandes dificultades tanto para la búsqueda como para postularse como candidatos», explica Luengo.
El nuevo portal cuenta con tres secciones: candidatos, empresas y ofertas de empleo, al igual que cualquier otra página web de este tipo, pero adaptada a sus necesidades específicas: «Se ha tomado como referencia otras páginas de búsqueda de empleo y se han adaptado. Además en la actualidad se siguen desarrollando una serie de mejoras que se van incorporando», explica Eva Vázquez de Prada, responsable del proyecto de Indra.
Lo primero que han tenido en cuenta es la forma en la que se presenta la información escrita: «Siguiendo los consejos de accesibilidad web W3C se ha realizado un gran esfuerzo para simplificar cada contenido y garantizar su comprensión. Otro punto clave fue conocer el usuario final y el proceso de registro. Para una persona con discapacidad intelectual rellenar un formulario con siete campos de información puede ser agotador y significar el fracaso. Presentamos los campos de uno en uno para que la persona mantenga mejor la atención. Se han tenido en cuenta elementos de diseño como el tamaño de la letra, la colocación de enlaces al inicio para facilitar el acceso o rutas de destino en la navegación lo más corta posibles», explica Luengo. Para las empresas que hayan decidido incorporar a sus plantillas a personas de este colectivo, la herramienta les facilita el proceso de selección: «muchas empresas no saben dónde acudir, Emplea 2.0 puede ser un punto de encuentro», concluye Luengo.