Oro en natación

Los nadadores españoles, salvo en alguna ocasión muy esporádica, han tenido mala prensa. Más de una crónica acababa diciendo que, afortunadamente, no se había ahogado ninguno. En este deporte, como en otros, medallas y récords ya no son excepción.
Las chicas de la sincronizada han sido casi la excepción en los últimos tiempos. Nos habían acostumbrado a sus medallas y han mantenido su categoría. La renovación no ha sido causa de decaimiento. No solamente han vuelto a ganar medallas, sino que han apuntado mejores actuaciones para los Juegos de Londres.
Lo extraordinario es la conquista del oro por parte de Rafa Muñoz. No ha sido la primera vez que ha mostrado su calidad y carácter de gran competidor, sino que, además, ha sabido sobreponerse mentalmente a la incertidumbre que vivió a causa de las dudas que creó entre los garantes de la lucha antidopaje. Fue exculpado y su reacción fue ganar el oro.
Rafa Muñoz es cordobés y por ello su excepción mayor. No nació en un lugar en el que el ambiente de la natación sea comparable al de Cataluña, Canarias o Madrid, zonas con tradición. En Londres, si su progresión no se detiene, será baza para recuperar un puesto en el podio lo que ya tiene momentos en la lejanía. También las chicas, que ya han subido al podio con Duana da Rocha, aún no han dicho la última palabra. El bronce de Javier Illana ratifica el buen momento de la natación española.