Ministerio de Sanidad

Los expertos alertan de un creciente rechazo a las vacunas infantiles

El movimiento antivacunas procede de los países anglosajones y nace del descrédito de las farmacéuticas.

Laboratorio del Centro Superior de Investigación en Salud Pública, donde se ensayan varias vacunas
Laboratorio del Centro Superior de Investigación en Salud Pública, donde se ensayan varias vacunaslarazon

Los padres cometen una «gran equivocación» al no vacunar a sus hijos. Lo dice el director general de Salud Pública, Manuel Escolano, ante el «ligero, pero preocupante» incremento del número de progenitores que se niegan a inocular a sus vástagos los fármacos que habrán de protegerles contra enfermedades como el sarampión, la varicela, el tétanos, la meningitis C o la hepatitis A.

Es más, a medida que aumenta la edad de los niños, se aprecia una disminución de la cobertura de vacunación y esta tendencia, en autonomías como la andaluza está provocando un «problema tremendo» con el repunte del sarampión, que parece haberse extendido también a Canarias.

Pero la Organización Mundial de la Salud (OMS) y «multitud de colectivos e instituciones de renombre» corroboran la eficacia de las vacunas y aconsejan su inyección más aun si la alternativa, como ocurre en los casos más graves, es que el niño fallezca.

«Es una irresponsabilidad tremenda», critica al respecto Escolano, para quien la actitud de los tutores corresponde muchas veces al descrédito de los laboratorios. «¿Que las farmacéuticas tienen intereses? sin duda, pero las Administraciones velan para que estos no se antepongan al bienestar y la salud de los ciudadanos».

Recuerda que en internet hay mucha información, «y no toda es cierta». Lamenta que, en demasiadas ocasiones, se da credibilidad a personas o grupos que no la tienen. Por ello, no le extraña que, tal y como se confirmó en la última Comisión del Ministerio de Sanidad a la que asistieron las consejerías, existe un «movimiento antivacunas preocupante».

Mejora de las expectativas
No obstante, admite que en España siempre ha habido muy buena aceptación en el campo de la profilaxis y la prevención, sin embargo en los países anglosajones «se entiende de otra manera» y como ocurre con las modas, se importan y se globalizaban.

Como armas para la lucha contra la ignorancia cuenta con la información -van a editar una guía para padres- y con décadas de resultados. «Las vacunas han aumentado las expectativas de vida en treinta años. Ha sido la actuación sanitaria, junto con el agua potable, que nos ha permitido reducir muchísimo la mortalidad infantil ¿Dicen que provocan autismo? Eso está descartadísimo».