La defensa de Pantoja pide anular el juicio de blanqueo

MÁLAGA-La noche del miércoles millones de españoles estuvieron al borde del ataque de nervios por el partido de la Selección. A ellos también les costaría conciliar el sueño, aunque por otro motivo. Ayer, Isabel Pantoja, Mayte Zaldívar y Julián Muñoz (además de otros siete acusados) comparecieron ante el juez como procesados en esta pieza separada del «caso Malaya» por blanqueo de capitales. Desde 2003, cuando la tonadillera fue elegida imagen de Marbella, no se había vuelto a ver a este trío tan mediático bajo el mismo techo. El morbo estaba asegurado.

Conscientes de la expectación que generaba la situación, la Subdelegación de Gobierno de Málaga preparó un dispositivo de seguridad para que la jornada transcurriera sin incidentes. Los agentes colocaron varias vallas formando un pasillo en el lateral derecho de las escaleras que conducen al interior de la Ciudad de la Justicia malagueña: a un lado se situaron los reporteros y por el centro fueron pasando los acusados. El primero en llegar fue Julián Muñoz, a las 7:28 de la mañana. Apareció solo, con traje de chaqueta oscuro, corbata en tonos azules y amarillos, gafas de sol y portando una carpeta y su tableta electrónica, que no dejó de usar en las dos horas y media que duró la vista. Su ex pareja, Isabel Pantoja, se bajó de un Mercedes plateado a las 8:40. Vestida con unos pantalones y jersey beige, un chal blanco sobre el hombro, pelo recogido y cubriendo sus ojos con unas enormes gafas, la cantante no hizo aquello de «dientes, dientes», pero sonrió levemente a la gente que le daba ánimos mientras la escoltaban sus abogados, José Ángel Galán y Gabriela Otondo. Y al cruzar la puerta, la expresión de su rostro cambió y mostró sus verdaderos sentimientos de preocupación, por mucho que sus allegados asegurasen que «está bien y tranquila». La más rezagada fue Mayte Zaldívar, que hizo el «paseíllo» ante los medios a las 9:10 de la mano de su novio.

«Que se anule el juicio»
La hora de entrar en la Sala de Vistas número 4 se acercaba y los imputados aguardaban en el pasillo, aunque únicamente se intercambiaron unos «buenos días». Al sentarse ante el juez Federico Morales, se rompió la «ilusión» de ver a la Pantoja, a Julián Muñoz y a Mayte Zaldívar juntos. Sí,estaban en la misma fila de sillas, pero con otros imputados intercalados. La sala estaba prácticamente vacía. Tan sólo había unas pocas personas al fondo, la mayoría amigas de la tonadillera a las que el presidente de la Sala advirtió de que no iba a tolerar que perturbaran el funcionamiento normal del proceso. A las 9:55 tomó la palabra la fiscal, María del Mar López, con la exposición de las cuestiones previas. La acusación pública presentó nuevas pruebas, entre ellas varios documentos del juicio sobre el «caso Malaya», la sentencia del «caso Minutas», además de informes policiales que podrían demostrar el origen ilegal de los bienes que se le atribuyen a los acusados. Algo a lo que los abogados defensores se han opuesto por ser «sorpresivo» y que atenta contra el derecho de defensa. El abogado de Julián Muñoz, Miguel Criado, pidió la suspensión del juicio por no haber tenido tiempo para estudiar dichas pruebas y solicitó aplazar el proceso del «caso Blanqueo» hasta que hubiera una sentencia firme del «caso Malaya», una petición a la que se unieron las demás defensas. Criado también pidió la comparecencia de María Navarro (representante de Isabel Pantoja) como testigo y descartó como tal a la periodista Chelo García Cortés, amiga de la cantante.

Pero sin duda, el que más llamó la atención en la vista fue el abogado de Isabel Pantoja. José Ángel Galán denunció que las investigaciones de las cuentas de la tonadillera empezaron «sin haber nada concreto contra ella» y que no sólo se centraron en la tonadillera, también en su hijo, Francisco Rivera Pantoja, y en María Navarro. De igual forma lamentó la manera en que se detuvo a la cantante en 2007, cuando no había cometido ningún «delito flagrante» ni había peligro de fuga. El letrado considera que la artista ha sufrido «un trato degradante», una exposición mediática continuada y que se han vulnerado numerosos derechos fundamentales, como cuando se publicó su ficha policial tras haber pasado la noche en el calabozo.

La vista oral continuará hoy y los días 5 y 6 de julio, que se dedicarán a las cuestiones jurídicas previas de cada una de las partes personadas y se volverán a retomar en octubre.

¿Dónde se metieron los miles de fans?
MÁLAGA- Avisaron de que miles de fans de Isabel Pantoja iban a viajar hasta Málaga para apoyar a su ídolo en uno de los peores momentos de su vida. La Policía y la Guardia Civil se pusieron en marcha, acordonaron la zona que rodea la Ciudad de la Justicia y se prepararon para lo peor. Pero allí sólo había periodistas, cámaras, fotógrafos... ni rastro de seguidores ni de la decena de autobuses que habían anunciado. De repente apareció un «mini grupo» de siete personas y uno de ellos, José Antonio, llevaba un cuadro de la tonadillera. Habían viajado desde el pueblo malagueño de Teba y pasaron la noche en la playa: «Por ella, lo que sea», declaró. «Ella era la señora de España y se echó a perder por enamorarse de Julián Muñoz». «Nosotras no somos sus admiradoras, somos parte de su familia», aseguró otra.