Conflictos laborales

Los controladores se enrocan y dan un ultimátum a AENA

Fomento les pide que acepten sus propuestas o digan ya la fecha de los paros para poder fijar los servicios mínimos.

Concepción Gutiérrez, secretaria de Estado de Transportes, en su comparecencia de esta tarde
Concepción Gutiérrez, secretaria de Estado de Transportes, en su comparecencia de esta tardelarazon

El conflicto entre los controladores y AENA se ha enquistado de tal forma que la huelga parece inevitable. El viernes, el acuerdo parecía inminente. Tanto, que el ente aeroportuario, ante la proximidad de la firma, pidió a los controladores que anunciasen públicamente que renunciaban a la huelga con la que amenazan desde hace varios días. Sin embargo, USCA, el principal sindicato de estos profesionales, dio por rota la negociación al entender que AENA se levantó de la mesa tras exigirles que renunciaran a las movilizaciones.

Ayer, lejos de acercarse, las posturas entre ambas partes se alejaron. AENA se mostró dispuesta a retomar la negociación «de inmediato» siempre y cuando los controladores desconvoquen la huelga. Su presidente, Juan Ignacio Lema, volvió a insistir en que el viernes las cosas iban «por buen camino» y que se habían alcanzado acuerdos en varios puntos. Fue entonces, explicó Lema, al pedir a USCA que renunciase a las movilizaciones por la inminencia del acuerdo, cuando dentro del sindicato algunas personas se mostraron a favor de la desconvocatoria de los paros, lo que dio pie a que USCA decidiese convocar a su comité ejecutivo para decidir, por lo que se levantaron de la mesa.

El sindicato de los controladores, sin embargo, siguió manteniendo ayer que fue AENA la que rompió las conversaciones y que la única forma de reconducir la situación y evitar la huelga es que vuelva a llamarlos para dialogar. Para lograrlo, el colectivo lanzó un ultimátum al organismo dependiente de Fomento y le ha dado de plazo hasta principios de la próxima semana para convocarlos. Si entonces no lo ha hecho, reunirá a su comité el jueves y, presumiblemente, fijará entonces la fecha de las protestas, que los controladores siguen blandiendo como una amenaza y que tanto daño, por la incertidumbre que crea, está causando al sector turístico.

En el caso de que, finalmente, la dirección de USCA se reúna el jueves y apruebe de forma definitiva ir a la huelga, la convocatoria no sería antes del 22 de agosto. El motivo es que la ley establece que cualquier paro ha de ser convocado con diez días de antelación a su realización.


Respuesta de Fomento
El ultimátum de los controladores fue respondido a última hora de la tarde con gran dureza por Fomento. La secretaria de Estado de Transportes, Concepción Gutiérrez, pidió al colectivo que reúna cuanto antes a su comité para aceptar las propuestas de AENA o que fije el día y la hora de la huelga para poder establecer los servicios mínimos. Gutiérrez, que consideró innegociable que los controladores renuncien a la huelga para volver a hablar, reprochó a USCA que se haya instalado en la «cultura del chantaje» para intentar arrancar «privilegios económicos» y le advirtió de que el ministro de Fomento, José Blanco, no se reunirá con ellos.

La secretaria de Estado tildó de «insulto a los españoles» el rechazo de los controladores a la oferta de 200.000 euros anuales de sueldo que les ha hecho AENA.


Acciones legales de los hoteleros
- La patronal hotelera Exceltur emprenderá «acciones legales» contra los controladores aéreos si no desisten de su intención de convocar huelga y no aceptan la propuesta de AENA de someter a arbitraje el conflicto por la negociación del convenio colectivo. Exceltur precisó ayer en un comunicado que en ese caso responsabilizará exclusivamente al colectivo de controladores de los daños y perjuicios que pueda causar al sector turístico español».