CiU
Bono cita a Azaña para recordar en el pleno el 18 de julio
Al final del pleno y justo antes de la votaciones, el presidente del Congreso, José Bono, leyó ayer una declaración con motivo del 75 aniversario del golpe militar con el que comenzó la Guerra Civil. Dijo que el texto lo había elaborado él de su puño y letra, pero que fue consecuencia de un acuerdo de la Junta de Portavoces.
Sin embargo, algunos se quejaron oficiosamente por no haber sido consultados. El resultado, en todo caso, fue una declaración en la que el presidente reprodujo buena parte del final de un discurso de Manuel Azaña en el Ayuntamiento de Barcelona el 18 de julio de 1938.
«Si el genio español vuelve a enfurecerse con la intolerancia y con el odio» –leyó Bono–, hay que pensar «en los muertos» los hombres que cayeron» luchando magnánimamente por un ideal grandioso» y que «ahora ya no tienen odio, ya no tienen rencor». Los mismos muertos que, dijo Azaña, «nos envían el mensaje de la patria eterna que dice a todos sus hijos paz, piedad y perdón».
«Sirvan estas palabras –concluyó– para rendir homenaje a quienes murieron en defensa de sus ideales y ojalá sirvan también para desterrar el odio y la intolerancia de nuestras vidas».
Acabada la lectura, un hombre que estaba sentado en la tribuna de invitados del Hemiciclo se puso en pie y mostró una fotografía de una víctima de la Guerra Civil con la leyenda «asesinado el 16 de septiembre de 1936. 75 años sin justicia». El presidente, como marca el Reglamento, le pidió que se abstuviese de cualquier tipo de manifestación y se sentase.
La lectura concluyó, en todo caso, con un aplauso de la Cámara, seguido de forma entusiasta por la bancada socialista, pero también por algunos diputados del PP. No secundaron el gesto, sin embargo, los parlamentarios de la izquierda minoritaria, y tampoco ningún diputado de la primera fila de la bancada del PP, donde se sienta la dirección del grupo parlamentario. IU-ICV pretendió sin éxito que la declaración incluyera una condena del golpe de Estado que dio paso a la Guerra Civil y a la dictadura de Franco.
El Congreso da el primer paso para el voto a distancia
El Congreso de los Diputados dio ayer el primer paso para que los diputados de baja médica por enfermedad grave o de permiso de maternidad o paternidad puedan votar a distancia por vía telemática durante los plenos, previa verificación personal, eso sí. El pleno tomó en consideración por unanimidad la proposición de ley de reforma del Reglamento con la firma de todos los grupos parlamentarios que fueron previamente sondeados por el presidente de la Cámara, José Bono, para cerrar un texto por consenso. La reforma se tramitará con carácter de urgencia y en lectura única, de tal manera que estará aprobada el jueves. Entrará, pues, en vigor en el próximo periodo de sesiones. A partir de entonces, cualquier parlamentario de baja médica o permiso maternal/paternal que desee votar desde casa tendrá que solicitarlo a la Mesa del Congreso, especificando las votaciones y el periodo de tiempo en que recurrirá a esta fórmula. Será luego el máximo órgano de gobierno de la Cámara el que tendrá que autorizar expresamente ese voto no presencial y diseñar un sistema para que, antes de la votación, el diputado en cuestión verifique personalmente su intención de ejercer el voto a distancia. La fórmula tuvo desde el principio el visto bueno de formaciones catalanas como Esquerra Republicana (ERC) e Iniciativa per Catalunya (ICV), ya que se trata de un método similar al que se aplica en el Parlament. Ningún grupo puso reparo a la propuesta, aunque el PNV recomendó que se evitaran imprecisiones jurídicas para que el asunto no se convierta en una fuente de conflicto. Y es que los vascos creen, según declararon a Ep, que «desde una interpretación obviamente laxa» de la Constitución se puede entender que el requisito de la presencia en la votación se puede salvar por la vía telemática, pero tienen sus dudas jurídicas a la hora de regular situaciones prácticas.
✕
Accede a tu cuenta para comentar