CiU sorprende con una subida fiscal que tensa la negociación con el PP

BARCELONA– Las conversaciones entre CiU y PP para llegar a un pacto sobre los presupuestos de 2012 iban bien encarriladas, pero ayer todo se torció, ya que los nacionalistas sorprendieron a los populares con su intención de aumentar la presión fiscal. Así se desprende de las enmiendas que CiU presentó al proyecto de presupuestos. Parte de ellas están destinadas a aumentar o crear nuevas tasas, lo cual, según aseguró el portavoz parlamentario del PP, Enric Millo, «nunca había estado sobre la mesa de negociación». CiU quiso restar trascendencia a estas nuevas figuras impositivas que pretende introducir y expresó su confianza en que las diferencias se puedan resolver y, así, llegar a aun acuerdo.

El Govern se ha comprometido este año 2012 a dejar su déficit en un 1,3 por ciento sobre el PIB y para lograrlo ha llegado a la conclusión de que es imprescindible un aumento de sus ingresos. Más aún, después de acordar con el PP el retraso de la aplicación de la tasa turística y de admitir excepciones al euro por medicamento recetado.

Las nuevas tasas
Para compensar estas rebajas en la recaudación, CiU planea una retahíla de impuestos. Las nuevas tasas afectarán a la tramitación de las máquinas expendedoras de tabaco (70 euros), al examen de obras cinematográficas, a la acreditación de formación sanitaria (entre 152 y 179 euros) y al servicio de comprobación de cumplimiento de normas en la fabricación de fármacos (560 euros por día). Se aumentan, además, los impuestos sobre los permisos de armas para cazadores, sobre la caza de pájaros acuáticos y sobre la caza mayor (una cabra salvaje macho, 125 euros, por ejemplo), sobre la publicación de anuncios en el DOGC (hasta 300 euros), sobre los servicios de control sanitario y también sobre los comunicados de informes de accidente de tráfico.

A todos estos impuestos hay que sumar el canon que la Generalitat quiere aplicar por captación y distribución de agua a las entidades suministradoras y que podría suponer un recaudación extra de entre 7 y 11 millones de euros para la Agencia Catalana del Agua (ACA), organismo que arrastra una deuda de cerca de 1.250 millones. El Govern asegura que este gravamen no repercutirá sobre el recibo que llega a los consumidores.

Todo ello ha entorpecido el acuerdo entre CiU y PP a muy pocas horas de que la comisión de economía del Parlament vote las enmiendas a los presupuestos y su ley de acompañamiento. Será el viernes y el portavoz del PP, Enric Millo, advirtió a los nacionalistas de que su «abstención crítica» no está garantizada. Millo no quiere que CiU infravalore sus quejas y, por eso, subrayó que en su partido «se han encendido todas las alarmas». «Todo tiene que estar negociado; no puede haber elementos que aparecen y desaparecen», dijo el dirigente popular, antes de advertir que, de lo contrario, las consecuencias son «imprevisibles».

El tono de preocupación del PP contrastó con la aparente tranquilidad de CiU, que considera que el aumento y creación de tasas no es para tanto. El portavoz adjunto de CiU, Ramon Espadaler, aseguró que su formación está dispuesta a «arremangarse» para lograr un acuerdo con los populares. De hecho, los convergentes optaron por mostrarse optimistas de cara al pacto con el PP y se centraron en descargar sus críticas sobre el PSC, a quien acusa de falta de «rigor» por sugerir que el recibo del agua subirá un 26 por ciento. Espadaler, a diferencia del Govern, sí que admitió que el canon puede repercutir en un incremento de este pago.

ACUERDOS
Las pernoctaciones
Aplazada la tasa turística hasta el próximo otoño
El PP no se ha salido completamente con la suya para suprimir la tasa turística que el Govern planteó para recaudar entre 1 y 3 euros por cada noche de pernoctación hotelera en función de la categoría del establecimiento. Pero ha logrado que el Govern acepte aplazar su aplicación hasta el próximo otoño. La tasa ya no será de 3 euros en los hoteles de 5 estrellas sino de 2,5; en los de 4 estrellas será de 1,25 euros en Barcelona y no de 2; y en el resto será de 0,75 céntimos en la capital catalana.

El euro por receta
Las rentas mínimas quedarán exentas
La Generalitat pretendía aplicar de forma universal una tasa de un euro por cada medicamento recetado, pero, finalmente, ha accedido a crear excepciones a petición del PP. Quedarán exentas las personas que reciban una pensión no contributiva, así como los beneficiarios de la renta mínima de inserción. También quedarán exentos los medicamentos que cuesten menos de 1,67 euros con IVA. Finalmente, se aplicará en un máximo de 62 recetas al año.

La fecha límite
Este viernes, la comisión de Economía vota las enmiendas a los presupuestos y a la ley de acompañamiento. CiU, de momento, no tiene garantizada la mayoría para sacar adelante su subida fiscal.