Chile

Fatiga depresión y una ronda de platós televisivos

No se pueden predecir con exactitud las situaciones a las que se enfrentarán los 33 mineros en su renacimiento porque no hay precedentes. Los 69 y 70 días que los obreros han pasado en la caverna, sometidos a una humedad del 90%, podrían acarrear secuelas físicas y mentales

Carlos Mamani, boliviano, triunfante a su llegada al hospital
Carlos Mamani, boliviano, triunfante a su llegada al hospitallarazon

 Los médicos han advertido de que las largas horas de oscuridad y aislamiento conllevan un riesgo a sufrir bajos estados de ánimo o depresión. La ausencia de luz altera el ritmo cardíaco y los ciclos del día y la noche se ven interrumpidos. Los mineros podrían sufrir una sensación de fatiga intensa comparable, en algún punto, a la del jet lag. Más allá de las dificultades de adaptación física que están siendo tratadas por los especialistas, el profesor de Sociología de la Universidad de Navarra, Alejandro Navas, consideraba ayer en una conversación con LA RAZÓN que el regreso a su entorno social será relativamente fácil. «Han funcionado como un grupo, se han acompañado entre ellos y han mantenido a partir de su localización contacto con sus familias», explica este profesor de la Universidad de Navarra, que se encontraba ese día de júbilo por el descubrimiento, 22 de agosto, en Chile. La acomodación dependerá en gran medida de sus seres queridos. «El colchón familiar», dice. No existe, por tanto una regla, cada persona reacciona de modo distinto a un mismo estímulo. Navas sostiene que el gran reto será afrontar un cambio total de vida. ¿Cómo será su reinserción laboral? La mayoría no volverá a la mina y prácticamente todos abrirán procesos judiciales por el accidente. También se estrenarán en la esfera pública. Los 33 han sido elevados a una condición de héroes nacionales que posiblemente no desean. «Fuera pueden tener deslices, verse envueltos en asuntos incómodos como un esporádico abuso de alcohol que no se corresponda con ese estatus que se les ha otorgado. Están hipotecados», explica este doctor universitario. Han adquirido, además, una fama que los llevará por platós de televisión. «Si bien en la mina hubo algunos que actuaron como líderes y otros que tuvieron un comportamiento más gregario, también habrá quienes destaquen en su manejo con los medios y que se alzen como portavoces», señala Navas; otros, dice, caerán en el olvido.