La juventud al poder

El ciclo «Paris 1900» ha traído al escenario de la OCNE dos artistas de la misma edad, nacidos en 1985, que gozan ya de amplio prestigio. Rafal Blechacz obtuvo el primer premio en el célebre concurso Chopin de Varsovia, ganando también varios galardones especiales. Al año siguiente ya grababa en exclusiva para DGG y hoy tiene tres discos publicados, distinguidos con el German Echo Klassik, el Diapason d'Or y el Preis der Deutschen Schallplattenkritik. Tocó en el auditorio un «Cuarto» beethoveniano en cuyo concepto se denotaba un importante dominio técnico. No es malo que a los 26 años se peque de impulsividad y de apasionamiento, como le sucedió en el primer tiempo del concierto o que, tras un segundo de acordes orquestales a plomo muy marcados por Josep Pons, se precipitase en la complicadísima frase inicial del piano que inicia el tercero.

Un «Parsifal» personal
Leticia Moreno acababa de tener una intervención sobresaliente en Ibermúsica con la Orquesta de San Petersburgo en ese «Primer concierto» de Shostakovich que lleva como una de sus tarjetas de visita. También lo es «Kalon» del coreano Donghoon Shin, una de las dos piezas ganadoras del Primer Concurso Internacional de Composición Auditorio Nacional de Música-Fundación BBVA.

Los dos hechos, haber sido publicada en CD y repetirse al poco tiempo su programación, lo que no es habitual, habla de la calidad de una obra llena de riquezas tímbricas y armónicas. Pons completó el concierto iniciado con las breves pianísticas «Gymnopédies 1,2» de Satie transcritas para orquesta por Debussy con una selección muy personal del «Parsifal» wagneriano en la que el coro fue protagonista. Bien éste y bien los solistas que participaron en las escenas del «jardín encantado» y todo el ceremonial final de la ópera. Una cita atractivamente elaborada y ejecutada.