Arquitectura
Un coloso que volvió a renacer
La historia del nuevo centro «Castellana 85 Decoración» comenzó antes de las once de la noche de un sábado de febrero del año 2005 cuando, al parecer, una empleada del Windsor dejó mal apagado un cigarrillo que acabaría por consumir uno de los edificios más representativos de las finanzas madrileñas. La zona ahora dedicada a decoración de El Corte Inglés ocupa el solar donde se alzaba la torre de oficinas de 106 metros de altura.
Aquella noche, el colosal incendio que se originó en la planta 21 (contaba con 32) cobró tal magnitud que, en apenas una hora, la peligrosidad de la situación hizo que dos bomberos fuesen evacuados y, poco después, todo el personal de emergencias abandonara el edificio por el peligro de colapso de su infraestructura.
Las llamas alcanzaron tal dimensión que podían verse desde varios puntos de la región e «iluminaron» todo el corazón financiero de la capital. Pero las consecuencias del incendio no sólo trascendieron al mismo (propiedad de la familia Reyzábal), sino que gran parte de Azca se vio afectada. Durante varias semanas posteriores aún había comercios inaccesibles, estaciones de metro cerradas y calles cortadas.
Dudas y sombras
A pesar de la magnitud del suceso, nunca se supieron de forma oficial las verdaderas causas del incendio ya que el titular del Juzgado número 28 de Madrid, Mariano Ascandoni, dictó el 31 enero de 2006 el sobreseimiento del caso en el que se instruían las causas del incendio al estimar que no existía responsabilidad penal en el suceso. La Policía Científica no pudo establecer nunca la causa exacta del fuego y sólo pudo afirmar que «hubo un cierto retraso entre el momento en el que surgieron las llamas y el aviso a los bomberos». El «misterio» del origen de las llamas, unido a un video del incendio grabado por un vecino de la zona dieron paso a decenas de versiones de las causas del incendio. Las imágenes grabadas por el videoaficionado, que recorrieron todas las televisiones, mostraban unas personas buscando algo con una linterna en el piso 12 del edificio. Las especulaciones sobre quienes eran y qué buscaban también proliferaron. Hoy, 2.110 días después, nada se sabe de todo esto. Eso sí, la nueva torre, apenas dos metros más baja que el Windsor, cuenta con cuatro plantas (la 7ª y 8ª y las dos últimas) que, además de albergar salas de máquinas y demás usos técnicos, harán las veces de «cortafuegos».
En definitiva, con esta nueva sede, El Corte Inglés contará con más de 10.000 metros cuadrados «nuevos» de superficie comercial en esta zona.
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