Ministerio de Justicia

La sentencia de 1935 por EDUARD ESCARTÍN

La Razón
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Los dirigentes políticos catalanes embarcados en la aventura del Estatuto del 2006 están sumidos en la perplejidad y la zozobra. Nuevamente Cataluña pendiente de una sentencia. En 1934-35 se estaba en idéntica situación con el agravante de que el gobierno catalán por su inconsciencia fue condenado a presidio al no querer aceptar la legalidad constitucional. El fiscal de la República, Lorenzo Gallardo, lo planteó magistralmente. Estamos ante un tema político que arranca de la interpretación de la proclamación de la República el 14 de abril de 1931. Ahora se dice que el Estatuto responde al espíritu de la Constitución del 78, aunque la letra no lo recoja. Respecto a la Ley de Contratos de Cultivo de 1934 reconoce que es el antecedente de la rebelión del 6 de octubre, al no querer aceptar Companys su inconstitucionalidad.El fiscal denuncia que la Generalidad no estaba dispuesta a acatar las disposiciones del Poder Central si éstas no respondían a Derecho, lo que era interpretada por ella misma. Sin aceptar el arbitraje del Tribunal de Garantías Constitucionales, lo mismo que ahora con el Tribunal Constitucional. En cuanto al federalismo no es más que una artimaña para tapar la proclamación del Estado catalán. No podemos repetir lo de 1935, pues lo que fue drama puede acabar en farsa.