Un vídeo con torturas a reclusos desata la indignación en Georgia

Las impactantes secuencias, que incluían palizas e, incluso, la violación de un preso con un palo de escoba, fueron emitidas anoche por dos canales de televisión privados, tras lo cual miles de personas se echaron a las calle de Tiflis y otras ciudades del país para expresar su ira y exigir responsabilidades al Gobierno.

Ante la gravedad de la situación, el presidente de Georgia, Mijaíl Saakashvili, compareció en directo por televisión a las cuatro de la mañana para prometer que todos los responsables de las torturas serán castigados con todo el rigor de la ley.

Las imágenes de las torturas fueron grabadas en secreto en la prisión de Gldani, en los suburbios de Tiflis, en el curso de dos años por un funcionario de penal, Vladímir Bedukidze, quien reside actualmente en Bélgica.

A primera hora de hoy la ministra del Sistema Penitenciario de Georgia, Jatún Kalmajelidze, presentó su dimisión, exigida por los manifestantes, que demandan también la del titular de Interior, Bachán Ajalaia.

"Asumo la responsabilidad política y solicito que acepte mi dimisión", escribió Kalmajelidze al primer ministro, Ivané Merabishvili.

El jefe del Gobierno denunció los hechos en el penal de Gldani como un "crimen indignante", pues se trata de "torturas a personas".

"Garantizo personalmente que erradicaremos las torturas en las prisiones, a igual que lo hicimos en los recintos policiales, donde con frecuencia éstas se utilizaban para arrancar confesiones", prometió Merabishvili.

El patriarca de la Iglesia Ortodoxa Autocéfala Georgiana, Elías II, demandó la creación de una comisión para investigar los hechos ocurridos en el penal de Gldani, junto al cual hoy se agolpaban familiares y amigos de los reclusos.

"Las autoridades georgianas deben tener tolerancia cero para con los implicados en estos sucesos", declaró el embajador de la Unión Europea en Georgia, el ex primer ministro búlgaro Philip Dimitrov, citado por la televisión local.

Para la oposición, el responsable de la situación en que se encuentra la población penal del país, cifrada en unos 24.000 reclusos, es el presidente Saakashvili.

"Mijaíl Saakashvili debe responder personalmente por lo ocurrido", dijo el número uno de lista de la coalición opositora Sueño Georgiano, el exfutbolista Kakha Kaladze.

La Fiscalía de Georgia informó de la detención hoy de diez funcionarios del Sistema Penitenciario por los sucesos en la prisión de Gldani.

Pasado el mediodía, Saakashvili se reunió su primer ministro delante de las cámaras de televisión para pedirle que "deje de lado todos los demás asuntos"y se ocupe de la situación en los penales del país.

El jefe del Estado indicó que se trata de una "situación de emergencia"y anunció que efectivos de la policía sustituirán a los funcionarios de prisiones en los lugares de prisión.

"Hay que abrir al máximo el sistema, y no hay que tener ninguna tolerancia con los que cometieron esto (las torturas)", enfatizó Saakashvili.

Agregó que los colaboradores del Defensor del Pueblo tendrán acceso prioritario a los penales y anunció que se concederán visitas adicionales a los reclusos.

"Esto desprestigia todo lo que hemos hecho a o largo de estos años", dijo Saakashvili, en el poder desde 2004.

El testimonio gráfico de las torturas en la prisión de Gldani salió a la luz a poco más de diez días las elecciones parlamentarias, en las que el oficialista Movimiento Nacional Unido (MNU) se perfilaba hasta ahora como el claro favorito a la victoria.

Los 150 diputados que conforman el Parlamento georgiano se eligen según un sistema mixto: 77 por listas de partidos y los 73 restantes en circunscripciones mayoritarias.

Para acceder al reparto proporcional de escaños por listas de partidos, las formaciones que participan en los comicios deben obtener al menos un 5 % de los votos emitidos.

Según todas las encuestas, de las 17 formaciones que participan en las elecciones sólo el MNU y Sueño Georgiano superarán, y con creces, el mínimo de votos para elegir diputado por listas de partidos