Se cargan el ocio del pueblo

Lunes, 21: cínico
Cínico es quien quiere hacernos ver las cosas como no son; cínico es quien quiere que las veamos como a ellos les conviene.
En España, tal vez porque somos como somos y no somos como debiéramos, ocurren cosas que no suceden en otros países. En Inglaterra, Sir Ferguson ha sido sancionado con tres partidos y una multa de 35.000 euros por cuestionar irónicamente el «honor profesional» de un árbitro.
En el estadio Vicente Calderón, el otro día, se mofaron zafiamente de Marcelo gritándole «¡Marcelo, eres un mono!». Xenofobia. A Cristiano Ronaldo le llamaron «hijo de puta», amén del consabido «¡Muérete Cristiano!». Y Cristiano, por su parte, se encaró una vez más con gesto provocativo con el público que le imprecaba. Faltas graves, todas ellas, según el reglamento de la Federación Española de Fútbol. Sin embargo, el Comité de Competición, que preside el incaducable don Alfredo Flórez, se niega a actuar de oficio: sólo lo hará si «se chiva» por escrito el Madrid.
Inglaterra es diferente. Ejemplar y éticamente diferente. Admirablemente diferente.

Martes, 22: Nadal
Soy un ser que ve, escucha, observa y siente.
–¿Sentís acaso los periodistas?
Con el corazón, como cada quisque. Con Rafa Nadal, lo tengo confesado, sufro siempre. Decía Azorín que se sentía viejo porque había dejado de sufrir con las cosas que antes le desazonaban. Yo debo de ser todavía bastante joven. Rafa es mi mito por tres cosas: es humanamente sencillo, es sencillamente genial y es genialmente único. Contra Djokovic, esta vez, sin embargo, he percibido en él signos que me alarman, que me dan que pensar. ¿Empiezan a pasarle factura sus muy «madurados y machacados» 24 años? ¿Tal vez alguna fisura en su colosal fortín mental? Espero que sólo sean espejismos míos.

Miércoles, 23: maquiavélico
Santiago Bernabéu fue la cabeza cesárea del Real Madrid; nunca el Real Madrid fue tan augusto como con don Santiago.
–Ave, Don Santiago–, le saludé en cierta ocasión.
Me contestó:
–Ave con reúma. ¿Has visto alguna vez un ave con reúma?
Las cabezas más maquiavélicas en la historia del Real Madrid creo que han sido Raimundo Saporta (¡qué formidable sesera, y eso que le aburría el fútbol!) y Manuel Fernández Trigo. Leo hoy que Fernández Trigo se nos ha ido «para allá» con 78 años. Trigo era gallego, luego sutil. Ramón Mendoza, con quien me llevaba como Messi con Xavi e Iniesta, me dijo un día: «Si Manolo ve que me quieres, te querrá; si ve que yo te quiero, te querrá mucho más». Conclusión: nos quisimos los tres. Manolo nunca dejó de felicitarme, sin faltar un solo año, por mi santo y por Navidad. Conservo esta felicitación suya: «Crear amistad es crear paz y crear paz es crear felicidad» (año 1999).

Viernes, 25: LFP
La Liga de Fútbol Profesional y la abrupta realidad: administrándose, el fútbol es un desastre: gasta más de lo que ingresa; el fútbol debe a Hacienda 690 millones de euros y unos 100 millones a la Seguridad Social, aproximadamente; el fútbol es ansiedad de dinero: el fútbol paga a Messi (contratos, publicidad, venta de camisetas...) 85.000 euros diarios y a Cristiano, 76.000; el fútbol considera un «derecho» suyo, un derecho «arrebatado», el telepartido que en abierto se emite semanalmente, ignorando el derecho social y solidario de los cinco largos millones de parados, de los ocho millones –o más– de jubilados, de los enfermos y de los niños; el fútbol, socialmente, por culpa de la codicia de los clubes, es ya un lujo/abuso indecoroso, pues ha dejado de ser «pan y fútbol» para pasar a ser «parados y 60 euros» la localidad más barata del partido, por ejemplo, entre el Madrid y el Tottenham.
–Se están cargando el «ocio del pueblo»–, clama la gente.
Es de esperar que no, que el Gobierno no tolere lo intolerable socialmente. España, además, ni es Inglaterra ni es Alemania ni es Francia. España es diferente. ¿Quiere parón o huelga la patronal (LFP)? ¡Pues huelga!