Argentina
España acorralada por Francia en la Davis
Ferrer y Verdasco caen ante Monfils y Llodra y dejan al campeón a un paso de la eliminación. La «Armada» no cae en la Davis desde abril de 2007
«Pudo ganar cualquiera», se lamentaba Ferrer. Pero ganó Monfils y perdió él. Esta vez su esfuerzo, su sufrimiento, las casi cuatro horas sobre la pista, no sirvieron. «Ferru» no caía en la Davis desde la final de 2008 en Argentina ante Nalbandián, aunque después lo arreglaron Feliciano y Verdasco.
Ocho victorias consecutivas lo contemplaban, algunas de ellas heroicas, como ante Stepanek el año pasado. El mismo camino parecía tomar el partido de ayer. Después de una salida fulgurante, 3-0, Ferrer se vino abajo.
Dejó que su rival creciera y no pudo hacer nada en el primer «tie break». La pista ultrarrápida preparada por los franceses («La más rápida en la que he jugado en mi vida», decía el español), comenzaba a tener éxito. El servicio de Monfils podía más que el de «Ferru». También funcionaba la presión de los locales, que protestaban todas la bolas, se fueran por un centímetro o por un palmo. Así es la Davis.
El segundo set fue fácil para Monfils, pero a partir de ahí salió el guerrero que el jugador de Jávea tiene dentro. «Ha demostrado que es un jugador de "Top Ten", nunca se rinde», decía admirado Monfils. Porque David empezó a ser valiente. No se cortó en subir a la red, un terreno que no domina demasiado, pero así lo requería la velocidad de la pista.
Dejó alguna volea espectacular, rompió el saque del galo y se llevó el tercer set tras salvar tres bolas de «break», y después el cuarto. Llegó lanzado a la manga definitiva, pero no remató. No tardó en perder su servicio. Pero cuando parecía «muerto» con 5-3 en contra y saque para Monfils para cerrar el partido, volvió a revivir. Logró la ruptura que buscaba, pero no tuvo continuidad y en el servicio siguiente cedió el primer punto a Francia.
La presión para Verdasco era máxima. El 2-0 suponía demasiado, un resultado casi imposible de remontar. «Fer» comenzó seguro ante un rival, Llodra, que juega a la antigua: saque y volea. Es un especialista en pistas rápidas. Pero el español se llevó el primer set en el desempate.
DesconcentradoTodo iba bien hasta que el madrileño lanzó un par de bolas fuera. Empezó a enfadarse consigo mismo y con las decisiones del juez de silla. Y se olvidó del tenis. Llodra se convirtió en una muralla en la red, pero el partido no había terminado.
A Verdasco, con una réplica de la camiseta de la selección de fútbol, le motiva especialmente la Copa Davis. Es su torneo. No se iba a rendir tan fácilmente y forzó otra muerte súbita en el cuarto set, después de remontar un «break» en contra. Pero ahí volvió a jugar mal y dejó a España contra la pared.
La «Armada» es campeona los dos últimos años y no pierde una eliminatoria desde abril de 2007, en Estados Unidos. Pero los números dicen que nunca ha sido capaz de remontar un 2-0. Además, Llodra y Benneteau son una pareja consistente.
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