Relaciones laborales

Cuando la playa está encima de los adoquines

Cuando la playa está encima de los adoquines
Cuando la playa está encima de los adoquineslarazon

Sevilla-La decisión de la Junta de enmendar en parte el decreto de ajuste para no aplicar un doble recorte salarial a los funcionarios tras el decreto de Rajoy que elimina la paga extra de Navidad no aminora las protestas. Los más de 260.000 empleados públicos andaluces siguen con una doble batalla. En los tribunales –hay sindicatos como CSIF que ya han interpuesto recurso– y en la calle. Medidas del plan de ajuste regional como el recorte de un 10 por ciento de empleo y sueldo de los trabajadores eventuales tienen en pie de guerra a la función pública.
Uno de los colectivos más afectados por este «tijeretazo» del 10% es el sanitario, debido a la alta interinidad que existe, que puede llegar al 90 por ciento en servicios de urgencias. Ante esta situación, empleados del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla escenificaron ante el centro sanitario «una playa» en protesta por los recortes en el sector sanitario por los gobiernos central y andaluz.

Ataviados con bañadores, camisetas y sombreros y exhibiendo útiles como sombrillas, toallas, neveras y fiambreras que contenían bebidas, tortillas y embutidos, en torno a un centenar de trabajadores del hospital llamaron la atención ante la puerta central del hospital en rechazo a los recortes y a sus efectos en la bajada del consumo estival.

El secretario provincial de CC OO de Sanidad, Enrique Amieva, aseguró a Efe que la protesta es «una parodia carnavalesca pensada para llamar la atención sobre el significado de los recortes y de la repercusión que van a tener en los salarios, el empleo y en el resto de sectores». En este sentido el responsable sindical indicó como consecuencia de los recortes que «la inversión que podamos hacer es muy complicada» en consumo y en turismo. Según este sindicato, sólo en el caso de la sanidad andaluza los recortes han provocado una disminución de más del 8% de la plantilla por la falta de cobertura de ausencias y, en el momento en que se aplique el aumento de la jornada –de 35 a 37 horas y media–, calculan pérdidas de puestos de trabajo para 5.500 profesionales del SAS.

Por otra parte, doce asociaciones de policías, bomberos, guardias civiles, funcionarios de prisiones y militares presentaron ayer una plataforma para oponerse a los recortes por la crisis, que a su juicio están «desmotivando» a un colectivo ya «desbordado por falta de personal».