F-1

Cádiz

A Stoner le dejan tirado

Rossi le derribó y los comisarios no le ayudaron a volver a pista

El piloto italiano de Ducati Valentino Rossi y el australiano de Honda Casey Stoner sufren una caida en su lucha por alcanzar la posición del italiano de Honda Marco Simoncelli
El piloto italiano de Ducati Valentino Rossi y el australiano de Honda Casey Stoner sufren una caida en su lucha por alcanzar la posición del italiano de Honda Marco Simoncellilarazon

Casey Stoner no sabía si estaba más indignado con Rossi o con los comisarios de pista después de su caída. El australiano salió bien, tenía buenas sensaciones y marchaba segundo cuando en la séptima vuelta comenzó su pesadilla. «He escuchado llegar por detrás a Valentino, y a esas alturas de la carrera no me preocupaba que me adelantara, así que le he dejado espacio suficiente», explicaba el australiano. Por lo visto, el hueco que le ofreció no era suficiente, porque «Il dottore» perdió el equilibrio y arrasó a su rival. «He llegado un poco pasado a la entrada de la primera curva y reconozco que el error es sólo mío. Es una pena, porque iba rápido en mojado y la providencia me había dado la posibilidad de conseguir mi primer podio con la Ducati», reflexionaba «Vale», que pudo levantarse, continuar y rescatar unos puntos con su quinto puesto definitivo.

Para Stoner, los minutos posteriores al accidente fueron totalmente distintos. Los ocho comisarios de pista que estaban en aquella escapatoria acudieron a levantar a Rossi, mientras dejaban tirado a Casey, incapaz de poner su montura en pie sin auxilio. «Es un incidente de carrera y poco más se puede hacer, pero la actuación de los ‘‘marshalls'' ha sido indignante».
«No he visto lo que ha pasado con él, aunque a mí, más que ayudarme casi me han estorbado cuando intentaba volver a pista. Mi moto estaba arrancada y la suya no», se excusaba Valetino. Sin nadie que empujara su máquina, para Stoner fue imposible continuar y se enfureció. Primero hizo un corte de manga a los comisarios, y después aplaudió irónicamente el paso de su rival en la siguiente vuelta. Con un tono tan sarcástico como el de los aplausos, recibió las excusas de Rossi en el box de Honda nada más concluir la prueba. «He ido a pedirle perdón con el casco puesto por si acaso. Así me sentía más seguro, porque lo he encontrado realmente enfadado. Si no lo hago en ese momento, no lo hubiera hecho nunca. En Estoril, dentro de un mes, ya no hubiese tenido demasiado sentido», bromeaba el de Ducati.

El cuerpo del campeón mundial de 2007 no estaba para chistes y le resultó imposible esconder su calentón: «Ningún problema ahora con el hombro, ¿eh? Tu ambición puede más que tu talento», dijo antes de hacer la intención de marcharse, tratando de que la conversación televisada terminase lo antes posible.