Castilla-La Mancha

Los funcionarios se desmarcan de UGT y CC OO y no secundarán protestas políticas

La Razón
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Madrid- La decisión estaba ya tomada de antemano y la protesta del sábado en Madrid contra los recortes y en demanda de un referéndum ha supuesto sólo la confirmación. La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), el sindicato mayoritario en toda la Administración pública española, va a desmarcarse de UGT y CC OO, los principales impulsores de la manifestación de Colón. Ni secundará la convocatoria del citado referéndum que ambos demandan, ni las protestas de carácter político que, a su juicio, subyacen bajo las pancartas de las dos centrales de clase comandadas por Cándido Méndez e Ignacio Fernández Toxo.

Fuentes de CSIF indicaron ayer a LA RAZÓN que el sindicato seguirá protestando contra la disminución de los derechos y las retribuciones de los funcionarios que apliquen todas las administraciones, sean del signo político que sean, pero que rechaza participar «en operaciones para quitar o poner gobiernos, porque no estamos para eso». Así, la confederación se desligará absolutamente de la petición de un referéndum sobre la situación económica y la actuación del Gobierno de Mariano Rajoy, y tratará de corregir y frenar los recortes empleando más la negociación que la confrontación, aunque sin renunciar a esta última «cuando sea necesario». Varios ejemplos de ello son la reunión que ayer por la tarde iban a mantener sus dirigentes con Esperanza Aguirre, y que finalmente fue suspendida tras la dimisión por sorpresa de la presidenta de la Comunidad de Madrid, o las ya celebradas con altos cargos del propio Gobierno, con la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, o con el líder socialista Alfredo Pérez Rubalcaba.

La central, que cuenta con alrededor de 170.000 afiliados en todo el país, mantendrá asimismo su presencia en el Foro Sindical de la Función Pública, una entente que agrupa a 25 sindicatos que operan en todas las áreas de la Función Pública, pero rehuirá la política en cualquier circunstancia. Las mismas fuentes explicaron que CSIF se está planteando incluso seriamente la posibilidad de detener todas las acciones en el País Vasco y Galicia mientras se desarrolle la campaña electoral, con el ánimo de no interferir en ningún momento en el resultado que arrojen las urnas en ambas comunidades autónomas. La decisión final, subrayan, corresponderá a las direcciones del sindicato en ambos territorios, aunque es casi seguro que se interrumpirán los actos «para evitar que se confundan las reivindicaciones laborales y profesionales con la crítica o el apoyo a los respectivos candidatos».

Como ya informó este periódico el pasado domingo, hay varias organizaciones sindicales molestas con el tinte ideologizado de las protestas que está protagonizando la llamada «Cumbre Social», un foro liderado por los líderes de UGT y de CC OO. En Sanidad, miembros de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM), mayoritaria en el sector, estudian también desmarcarse.