Europa

Bruselas

La discreción triunfa en Europa

Rajoy nunca ha sido un líder problemático en la Unión Europea. Su victoria amplía a 18 los gobiernos conservadores

«The Washington Post» informaba en páginas interiores sobre el 20-N: «Los conservadores se imponen en las elecciones».
«The Washington Post» informaba en páginas interiores sobre el 20-N: «Los conservadores se imponen en las elecciones».larazon

Bruselas- Para bien o para mal, puede que el nuevo presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, no haya sido hasta hoy uno de los líderes de las oposiciones europeas que más haya estado en la boca de los dirigentes europeos en Bruselas. No ha sido problemático, como su compañero de familia política en Grecia, Antonis Samaras, ni tampoco un habitual de las cumbres de su familia, el Partido Popular Europeo (PPE), como lo fue el hoy primer ministro húngaro, Viktor Orban.
Pero su gran victoria del domingo fue recibida ayer en la UE con tantas felicitaciones y halagos que pueden resultar excesivas para una persona más inclinada a volar con discreción cada vez que se movía en los círculos europeos. Con su victoria, el PPE consigue ampliar su dominio del mapa político de la UE, en el que ya controla 18 de los 27 gobiernos, y es también la primera fuerza en la Eurocámara.

El más generoso con los elogios fue el presidente del Parlamento Europeo, Jerzy Buzek. El polaco describió ayer a Rajoy como «un político experimentado y competente» y se mostró confiado en que «pondrá todo su esfuerzo para corregir la situación económica actual» de España. Como tres principios fundamentales para su Gobierno, el ex primer ministro polaco resalto «unidad», «determinación» y «fortaleza».

La situación lo requiere porque, como le advirtió el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, «estamos ante uno de los periodos más exigentes de las últimas décadas, lo que requiere la toma de decisiones importantes». En un momento en el que el espíritu comunitario de la Unión se deshilacha, las fracturas crecen entre norte y sur, zona euro y resto de la UE, y economías fuertes del euro contra las débiles, Barroso intentó desempolvar la conexión ibérica para ganarse un aliado de peso dentro del Consejo. «Estoy plenamente convencido que al tomar estas decisiones, usted preservará la fuerte tradición europea de todos los gobiernos españoles y contribuirá activamente al desarrollo del proyecto europeo», dijo en un comunicado. El presidente de la Comisión le invitó a visitar Bruselas cuanto antes, como también hizo a través de su cuenta de twitter el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy. El ex primer ministro belga dio un voto de confianza sin fisuras al nuevo Ejecutivo español al señalar que está convencido de su capacidad para superar la situación económica actual.

La dulce acogida con la que saludó el sanedrín europeo al líder popular, así como la de otros dirigentes de la UE que multiplicaron sus mensajes desde la misma noche del domingo, también se extendió entre los analistas. Previendo la victoria electoral de Rajoy en las urnas, el Consejo Europeo para las Relaciones Exteriores, describió como creíble su programa para salir de la zona de alto voltaje en la que se encuentra la economía española.