El PSC combate la sensación de sociovergencia provocada por el fichaje de Mascarell por CiU

Barcelona- Así coinciden en denunciarlo el PP, ICV, Ciutadans y Solidaritat. Según el portavoz parlamentario del PP, Enric Millo, el fichaje de Mascarell evidencia «un pacto tácito», de «gobierno» y de «legislatura».
La sospecha es razonable y el PSC está intentando desmontarla a toda prisa. Primero augurando «problemas de conciencia» a Mascarell y luego dejando claro que el conseller ha comunicado al PSC que se da de baja. Su cambio de aires ha irritado a la familia socialista que incluso se planteó su candidatura para mantener el feudo de Barcelona de cara a las municipales.
Ayer, el presidente del grupo parlamentario socialista, Joaquim Nadal, admitió incluso que los socialistas veían con «buenos ojos» que Mascarell se postulara como alternativa al alcalde Jordi Hereu.
Su fichaje por CiU fue interpretado por Nadal como «un recurso fácil» de Mas para «buscar fuera lo que no tenía en su casa». El dirigente socialista aseguró que no le sabe mal, a diferencia de otros cargos municipales que no dudaron en llamarle «traidor».