Rubalcaba lo tiene claro: «Fue un atentado premeditado»

El autor de los disparos que han acabado hoy con la vida de dos guardias civiles y de un traductor en la base de Qala i Naw, en la provincia afgana de Badghis, era el conductor de uno de los oficiales asesinados.

Así lo ha asegurado hoy el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, en una rueda de prensa, en la que ha dicho que lo sucedido ha sido un "atentado premeditado"cometido por quien ha calificado de "terrorista"y que, según las primeras investigaciones, era el conductor del capitán José María Galera Córdoba.

Este conductor, al parecer, según ha dicho el ministro, no tenía grado de policía y llevaba desde el principio, es decir desde hace cinco meses, con los miembros de la Guardia Civil.

El ministro desconoce por el momento si detrás de este atentado están los talibanes, pero ha querido dejar claro que se trata de un atentado terrorista "premeditado"y que "quien disparó sabía perfectamente lo que estaba haciendo".

"Quien lo ordenó, espero que lo podamos saber", ha incidido el ministro.

En el atentado, además del capitán, natural de Albacete y de 33 años, también han resultado muertos el alférez Abraham Leoncio Bravo Picallo, de la misma edad y nacido en A Coruña, y el intérprete que les acompañaba, Ataollah Taefi Kalili, un español de origen iraní y de 54 años, así como el terrorista, abatido por los disparos de otros guardias civiles presentes en el lugar.

Tras el tiroteo, ha añadido el ministro, un grupo de ciudadanos afganos se ha acercado a las inmediaciones de la base en la que ha tenido lugar el atentado y ha protagonizado un "intento de asalto"que ha sido repelido por miembros del Ejército afgano, que, según fuentes de Interior, es el responsable de la seguridad de las instalaciones.

Estas fuentes han precisado que estos incidentes han podido ocurrir cuando los afganos pretendían recuperar el cadáver del autor de los disparos.

El director general de la Policía y de la Guardia Civil, Francisco Javier Velázquez, y el jefe del Estado Mayor de la Defensa, José Julio Rodríguez, viajarán esta tarde a Afganistán para hacerse cargo de la repatriación de los cadáveres.

Rubalcaba ha comenzado su intervención transmitiendo las condolencias y la solidaridad del Gobierno a las familias de los agentes asesinados, que ha hecho extensivas a la Guardia Civil y a las Fuerzas Armadas, por este atentado que tuvo lugar sobre las seis y veinte de la mañana.

A esa hora, los agentes de la guardia civil estaban impartiendo una clase a la Policía afgana en la antigua base del equipo de reconstrucción provincial en Qala i Naw.

Durante la clase, el conductor abrió fuego con un fusil de asalto contra los dos agentes y su intérprete, un ataque que fue repelido por una patrulla de la Guardia Civil, que estaba presente en la base, que disparó contra el terrorista que resultó muerto.

En concreto, en el momento del atentado estaban presentes nueve guardias civiles y dos miembros de las Fuerzas Armadas.

Después del atentado es cuando se han producido esos intentos de asalto por parte de un grupo de ciudadanos afganos, que han sido repelidos por miembros del Ejército afgano y de las fuerzas policiales de ese país.

«Tenemos que formar a las fuerzas de seguridad afganas y al Ejército, eso es lo que estamos haciendo», ha insistido el ministro, que ha subrayado que el propósito es "continuar haciendo nuestro trabajo en Afganistán".

Autoria talibán

Por otra parte, los talibanes se atribuyeron hoy en un comunicado la responsabilidad por las muertes de dos guardias civiles y un intérprete españoles a manos de un chófer de la Policía afgana en una base militar en la provincia noroccidental afgana de Badghis.

El agresor que acabó hoy con las vidas de dos guardias civiles y un intérprete españoles en la provincia afgana de Badghis era un "chófer"de la Policía "con contactos con los talibanes", afirmó hoy a Efe el gobernador provincial.

"Estaba todo planeado", dijo a Efe Dilbar Jan Arman, que acusó a los insurgentes de haber orquestado tanto el tiroteo como la posterior manifestación que tuvo lugar en las calles de la capital provincial, Qala-i-Naw.

El tiroteo tuvo lugar esta mañana al inicio de una clase de formación que la Guardia Civil impartía a la Policía afgana en la sede del Equipo de Reconstrucción Provincial (PRT) que las tropas españolas tienen en Qala-i-Naw.

El supuesto policía afgano, Ghulam Sakhi, acudió al cursillo del PRT armado con pistolas, por lo que los formadores españoles le dieron el alto en la entrada, según el vicegobernador de Badghis, Abdul Ghani Sabri.

El portavoz de este grupo insurgente, Qari Mohamad Yusuf, ha confirmado que el chófer formaba parte de su grupo y ha precisado que en el ataque han muerto cuatro extranjeros y nueve policías afganos.