Gastronomía
Con las manos y babero
Nos encontramos en la mejor época para disfrutar los calçots, hortalizas tiernas y dulces, que sirven los locales de cocina catalana en la capitalPARA NO PERDERSEPedralbesDirección: c/ Basílica. 15-17.Teléfono: 91 555 30 27. Precio menú: 38 euros(+8% de IVA).Plato estrella: calçots.
Se trata de un producto que procede de la comarca tarraconense del Alt Camp, una variedad de cebolleta dulce que, durante un año, se cubre de tierra con el fin de que se conserve blanca y tierna. Antes de llevar los calçots a la mesa, la tradición cuenta que se deben cortar las raíces y las puntas para colocarlos sobre el fuego de sarmientos. Después, se envuelven las hortalizas para que se mantengan calientes antes de degustarlas. Es un bocado con un elevado contenido en agua, posee pocos hidratos de carbono y sí mucha fibra y potasio, de ahí que sea tan saludable. Disfrutarlo resulta una experiencia divertida, ya que debes hacerlo provisto con un enorme babero para no mancharte, porque los calçots se pelan por tiras y se comen con las manos. Se cogen por el tallo verde y se moja la parte blanca en la salsa salvitjada, muy parecida a la romescu.
Hasta el mes de abril es la mejor época para disfrutarlos, así que, aunque nos encontramos a demasiados kilómetros de su tierra de origen, los probamos en el restaurante Pedralbes, que ofrece un menú por 38 euros (+8 por ciento de IVA).
Antes de saborearlos, la ceremonia culinaria comienza con una chistorra y pan con tomate para abrir apetito y continúa con una brandada de bacalao con compota de tomate para untar en pan tostado y una butifarra con monchetas. De segundo, unas ricas chuletitas de cordero lechal, bien crujientes por fuera y tiernas por dentro, acompañadas de salsa alioli. Quien llegó con hueco en el estómago al postre, terminó con una crema catalana al nivel de los platos anteriores. Un apunte: hasta el 12 de febrero, los establecimientos del grupo Oter (www.grupo-oter.com) ofrecen una ración de mejillones (800 gramos) por 12 euros elaborados en su propio jugo con un chorrito de limón y laurel o a la sartén con una pizca de caldo de pescado, aceite de oliva, ajo y perejil. También los preparan para llevar.