Bruselas

La Junta acerca a Bruselas su modelo para combatir agresiones sanitarias

El consejero expone ante el Comité de las Regiones las medidas que se han rebajado un 22% los incidentes.

El consejero de Sanidad de Castilla y León, Javier Álvarez Guisasola, junto a la consejera de Salud de la Xunta de Galicia, Pilar Farjas, durante su participación en el Congreso del Comité de las Regiones, en Bruselas
El consejero de Sanidad de Castilla y León, Javier Álvarez Guisasola, junto a la consejera de Salud de la Xunta de Galicia, Pilar Farjas, durante su participación en el Congreso del Comité de las Regiones, en Bruselaslarazon

Valladolid- Castilla y León pretende normalizar la relación entre sanitarios y pacientes, de forma que las agresiones a ese personal público no se vuelvan a producir. Así lo expuso el consejero de Sanidad, Francisco Javier Álvarez Guisasola, quien acudió a la capital comunitaria, Bruselas, para dar a conocer el Plan Integral frente a las Agresiones al Personal de las Instituciones Sanitarias, que detalló en el marco del congreso «Medidas de prevención de las agresiones a los profesionales del sector sanitario público», desarrollado en el Comité de las Regiones.El consejero dio cuenta de los resultados del Plan referidos al segundo semestre del pasado año, presentados recientemente, que supusieron un descenso en el volumen de incidentes situado en el 22 por ciento.En este sentido, destacó que se rebajaron en 42 los casos registrados en los centros sanitarios y de salud con respecto a los primeros seis meses del año pasado. Una medida en la que, expuso, se han invertido hasta la fecha 8,1 millones de euros, y que ha servido igualmente para que el número de trabajadores agredidos haya decrecido un 15 por ciento al pasar de 221 a 187, y el de agresiones en un 13 por ciento, al evolucionar de 300 a 260, informa Ical.Agresiones verbalesÁlvarez Guisasola apuntó que el 19,85 por ciento de los trabajadores agredidos sufrió algún tipo de lesión, si bien incidió en que buena parte de los percances fueron verbales -seis de cada diez-, seguidos por los físicos, el 21 por ciento, y los psicológicos, que suelen coincidir con amenazas, en el 18 por ciento de casos.La mayor parte de las agresiones afectó a enfermeras y auxiliares de enfermería, seguidos por facultativos y celadores.