Los proetarras amenazan de muerte a un vecino por ayudar a la Policía

El terrorismo callejero, la llamada «kale borroka», dio ayer un salto cualitativo en su espiral de violencia e intimidación. Individuos proetarras colocaron un artefacto en el domicilio de un vecino de Bilbao, al que acusan de haber colaborado para que pudiera ser esclarecida la quema de un autobús en 1995. Además, por si había alguna duda de sus intenciones, sembraron la zona con panfletos en los que se podía leer la palabra «txibato» y una diana.
Ya en 1997, le quemaron el coche y amenazaron con no parar hasta echarle del País Vasco
ETA ha decidido, por razones estratégicas y operativas, sustituir, al menos por el momento, los atentados por la violencia que protagonizan sus juventudes, agrupadas bajo las siglas de Segi.

Proceso de engaño
De esta manera, Batasuna puede continuar con su proceso de engaño para colar las listas en las elecciones del año que viene –no hay atentados, no tiene que condenarlos– y la banda logra su objetivo de mantener el miedo en la sociedad vasca mientras gana tiempo para su reorganización.

Fuentes antiterroristas consultadas por LA RAZÓN han subrayado la gravedad de lo ocurrido en Bilbao, que se inscribe dentro de la actual campaña de «kale borroka», pero que supone la amenaza directa a una persona por el mero hecho de, según los proetarras, haber colaborado en el esclarecimiento de un delito. El vandalismo callejero demuestra la nula voluntad del independentismo vasco de carácter violento de cesar en sus actividades, como ha ocurrido en Irlanda del Norte. Después de un proceso ensalzado internacionalmente, que ha llevado a los jefes del IRA a los despachos y a los asesinos a la calle, las actividades criminales las protagonizan ahora los llamados «auténticos».

Los responsables de investigación de la Ertzaintza asocian este nuevo ataque a la acusación que «sobre este vecino se ha realizado, desde el entorno abertzale radical, de haber colaborado en la detención de dos personas en 1995». El 26 de septiembre de ese año, una decena de encapuchados incendiaron un autobús en el barrio de Altamira, donde vive este ciudadano.

La colaboración de varios vecinos permitió que la Policía Local arrestara a dos de los participantes en el ataque, dos mujeres jóvenes, que al año siguiente fueron condenadas a una pena de dos años y cuatro meses de prisión por la Audiencia de Bilbao.

El consejero de Interior, Rodolfo Ares, expresó su solidaridad al vecino agredido y condenó de manera rotunda este nuevo ataque realizado por el entorno de ETA, que «evidencia una vez más la naturaleza fascista de ese mundo y de sus integrantes, que no dudan incluso en utilizar prácticas mafiosas para tratar de amordazar a la sociedad, un objetivo que no van a conseguir».

DyJ pide que se prohíba la manifestación de Bilbao
- Primero fue San Sebastián y ahora, Bilbao. La asociación Dignidad y Justicia (DyJ) solicitó el pasado viernes a la Audiencia Nacional que prohíba la manifestación del próximo viernes en la capital vizcaína al entender que detrás está la ilegalizada Batasuna. La protesta, convocada al igual que hace una semana en San Sebastián por un grupo de ciudadanos «anónimos» y bajo el lema «Por los derechos de Euskal Herria», pretende, según Dignidad y Justicia, «enmascarar a la ilegal Batasuna».
- La asociación que preside Daniel Portero asegura que dos de los convocantes, Ibai Castro y Begoña Bretos, han pertenecido a organizaciones ilegalizadas como ANV y HB (ambos fueron candidatos de estas formaciones). Además, DyJ recuerda que «la sustitución de emblemas y marcas ha sido una constante en la andadura de Batasuna», por lo que detrás de la convocatoria «blanca» está, en realidad, ETA.
- La semana pasada, la Fiscalía de la Audiencia Nacional apoyó la petición de DyJ de que se prohibiese una marcha similar en San Sebastián, pero el juez Fernando Andreu la autorizó, aunque el Gobierno vasco cambió el recorrido para evitar incidentes.