Los márgenes de las petroleras han crecido un 20% durante la crisis

MADRID- Facilitar la apertura de gasolineras, prohibir las sugerencias de precios de venta al público que las petroleras hacen a las estaciones de servicio y limitar la influencia de estas operadoras en la Compañía Logística de Hidrocarburos (CLH). Ésta es, a grandes rasgos, la receta que la Comisión Nacional de la Competencia (CNC) ha dado como respuesta a la consulta del Gobierno sobre cómo podrían abaratarse los precios de los carburantes, soluciones las dos primeras por las que también aboga la CNE.

En agosto, el ministro de Industria, José Manuel Soria, puso en marcha una cruzada para rebajar los precios de la gasolina y el gasóleo en España. Soria anunció la petición de un informe a la CNC, publicado ayer, cuyo diagnóstico sobre los problemas del sector es el ya conocido: la falta de competencia. En su opinión, el mercado español de suministro de carburantes presenta «características que pueden facilitar situaciones de reducida competencia», que se han traducido en un incremento de los márgenes de las petroleras de un 20% entre 2007 y 2010.

La Comisión apunta que los tres principales operadores del mercado español –Repsol, Cepsa y BP– disfrutan de «ventajas sustanciales» sobre sus competidores por peso, integración vertical en actividades de refino y su influencia en la red de transporte, al estar presentes en el consejo de CLH. Esto, resume, ha provocado que en los últimos diez años el mercado se haya concentrado en torno a estas tres compañías, expulsando a los operadores que han tratado de entrar en España, lo que ha limitado la competencia y elevado los precios.
¿Cómo revertir esta situación? La CNC sugiere una serie de medidas, empezando por establecer un régimen de incompatibilidades para limitar la presencia en los órganos de gobierno de CLH de representantes de las petroleras. Aunque el aspecto en que más énfasis pone es en incentivar la apertura de más gasolineras para incrementar la competencia. Para ello, pide a los ayuntamientos que garanticen más terrenos para abrirlas y que se aceleren los trámites para su creación en centros comerciales y autopistas.

El ejemplo galo
La CNE menciona que en Francia –considerado el país más competitivo– las gasolineras ubicadas en centros comerciales suman el 60% de las ventas, frente al 9% en España, por lo que ve «un gran potencial» en este terreno para favorecer «nuevas estrategias competitivas» y diluir la concentración del mercado nacional de carburantes.

Además, y para facilitar la entrada de más competidores, solicita que no se concedan nuevas licencias a empresas que ya gestionen, directa o indirectamente, estaciones en un término municipal o tramo de carretera. También aboga por prohibir las sugerencias de precios de venta al público a las gasolineras cuando quien las efectúa es uno de los grandes operadores. El 12 de septiembre, el ministro de Industria se reunió con los máximos responsables de las petroleras para trasladarles su preocupación por los altos precios de los combustibles.