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y se lanzan contra Wert en el Congreso

Toda la sesión estuvo salpicada de alusiones a las protestas de los estudiantes y a la actuación policial en Valencia. El Gobierno lo esperaba.

y se lanzan contra Wert en el Congreso
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Unos ministros se limitaron a dar una larga cambiada a cada comentario o alusión velada: otros, entraron de lleno al trapo. Fue el caso del titular de Educación, José Ignacio Wert, que no es de los que callan. El caso es que la socialista Leire Pajín hacía una pregunta sobre las becas y aprovechó para colar en el debate el asunto que había ocupado todas las portadas de periódico: «Cuando los jóvenes protestan porque no tienen calefacción en su instituto y tienen que asistir a clase con manta en las escuelas de hojalata, se encuentra con una represión brutal de la Policía…». Le preguntó, de paso, si compartía las declaraciones del jefe de superior de Policía de Valencia, Antonio Moreno, en las que equiparó a los estudiantes con el «enemigo». Esto antes de sentenciar que cuando gobierna la derecha «se merman los derechos y se reprimen con violencia las manifestaciones». Sin apenas preámbulos, Wert le espetó a Pajín su sorpresa por que el PSOE se pusiera del lado de la «protesta violenta que infringe la ley». Y entonces los abucheos de la bancada socialista traspasaron los muros del hemiciclo. Pajín siguió erre que erre y reprochó que desde el Gobierno del PP el ministro de Interior «busque excusas», el de Justicia «justifique» lo ocurrido y el de Educación «mire para otro lado». Acto seguido pidió a Wert que si quiere tener credibilidad, pida explicaciones a Interior por la actuación policial y exija a los gobiernos autonómicos del PP que prioricen en Educación. Wert se percató de la estrategia de la del PSOE y se quejó de haber escuchado con «paciencia franciscana» cuestiones que no tenían que ver con su pregunta. Idéntica táctica a la de Pajín siguió el también socialista Manuel Pezzi, cuya pregunta tenía que ver con el Deporte, pero acabó acusando al ministro de insultar y tergiversar con sus palabras. Acabó la sesión de control, y los socialistas seguían ofendidos. La portavoz del PSOE, Soraya Rodríguez, exigió una inmediata rectificación.