Escalada de protestas sindicales hasta la huelga de septiembre

MADRID- Los sindicatos lo tienen claro: el objetivo principal es «reventar» los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2013 desde las calles. Para ello, hoy se concentrarán en la Puerta del Sol a partir de las 11:00 horas de la mañana en la primera de una larga serie de manifestaciones contra los recortes de Rajoy que desembocarán en la huelga general prevista para septiembre. CSI-F, UGT y CC OO están más unidos que nunca y no escatimarán en medios.

Las tres centrales mayoritarias prometen una «escalada de protesta en todos los ámbitos», según fuentes sindicales. Amparados en el lema «Todos contra el Gobierno», se centrarán principalmente en el rechazo de la pérdida de poder adquisitivo de los funcionarios con «una unidad sindical que no había existido hasta hoy». El próximo jueves, 19 de julio, convocarán otra manifestación en el centro de la capital. «Hay que hacer patente en la calle nuestra protesta creciente», aseguran.

La jornada de huelga general está prevista para septiembre, sólo nueve meses después del ascenso al poder de Mariano Rajoy. Nunca antes un presidente del Gobierno había sufrido una convocatoria de paro a nivel nacional después de llevar tan poco tiempo en el Ejecutivo. Hay que recordar que, estando José Luis Rodríguez Zapatero de presidente, tanto CC OO como UGT tardaron seis años y seis meses en convocar una movilización contra el Gobierno socialista, exactamente en septiembre de 2010. Cuando más de cuatro millones de personas se encontraban en el paro. Pero ya lo avanzaron, tanto Fernández Toxo como Cándido Méndez, después de asistir invitados por el PSOE a la clausura del 38 congreso federal del partido, y mostraron su confianza en que el nuevo secretario general ofrecería una «oposición firme y constructiva, una alternativa a las políticas del PP».

Los ánimos están muy revueltos. Durante el día de ayer algunos tweets fueron invadiendo Twitter pidiendo actuaciones violentas por los últimos ajustes del Gobierno, y fuentes policiales aseguraron a este periódico que «los funcionarios están muy quemados. Hemos escuchado muchas barbaridades estos días». Las organizaciones sindicales, conscientes de esta situación, no quieren desaprovechar el momento para ir azuzando a la gente a las calles y así conseguir que la huelga general de septiembre sea un éxito. Desde el SIPE (Sindicato Independiente de Policía Española) sostienen que «puede ser una convocatoria pacífica o una guerra».
Las mismas fuentes señalan que, sumado a la agitación que han suscitado las medidas del Gobierno, al organizar los sindicatos concentraciones con piquetes «represivos, no informativos», lo normal es que en la huelga convocada para dentro de dos meses se produzcan altercados violentos. «Actúan contra el que quiere trabajar, y provocarán a los radicales que acudan a la manifestación».