Tras los orígenes del cante

BARCELONA- Después de la resaca de la fusión flamenca y el mestizaje, y esa polémica estéril entre puristas ortodoxos y revolucionarios, las nuevas generaciones de artistas flamencos buscan desenterrar del olvido la auténticas raíces del cante y darle nueva vida para este siglo XXI. El caso más claro es el de la genial cantaora Argentina María López Tristancho, que acaba de sacar el disco «Un viaje por el cante», compendio de 15 temas que rescatan algunos de los palos olvidados en el tiempo, pero que ayudaron a definir y hacer grande este arte. «Me encanta rastrear diferentes cantes, siguiendo la pista a los más grandes cantaores de la historia y presentando lo que descubrimos a un público nuevo. Es muy gratificante», señala Argentina .

A través de internet
El Teatro Zorrilla de Badalona acoge esta noche el concierto presentación del disco, dentro del festival Cataluña Arte Flamenco. Serán dos intensas horas de vuelta a los orígenes del cante, compaginando los ritmos más alegres y festivos con las canciones más serias. «La manera de entrar en el flamenco es a través del directo. Nada de discos, la afición se crea con el contacto. Hay muchos prejuicios con este arte, pero si uno va a un tablao o a un concierto, desaparecerán para siempre. Es importante sacar discos para que la gente vea material nuevo, pero son los conciertos la razón de ser del flamenco», asegura la cantaora.

La investigación le ha llevado a rescatar desde la soleá de Triana a la petenera o el garrotín y cantos de piyayo o las cañas y polo. «Ha sido un reto constante. A veces no sabía si mi voz se adaptaría bien a palos como la petenera, pero al final he conseguido hacer míos estos cantes y aprender a conocerme mejor», afirmó Argentina, que con a penas 28 años se ha convertido en una de las grandes esperanzas del nuevo flamenco.

La manera de rastrear estos palos ha sido muy diversa, desde dejarse asesorar por maestros como José de la Tomasa a bucear por la web. «La verdad es que youtube ha sido muy útil y me ha permitido descubrir a maestros que por otro medio hubiese sido imposible», señala la artista onubense.

A pesar de que ella ha logrado llamar la atención del sector en poco tiempo, la cantaora reconoce que la crisis está siendo un lastre para el flamenco, sobre todo para los jóvenes talentos, cada vez con menos ventanas y plataformas para darse a conocer. «Andalucía, por ejemplo, cada vez tiene menos festivales. Los artistas consolidados tienen ya un público, pero el que se lo tiene que ganar, hoy día, lo tiene casi imposible», reconoce Argentina, aunque sí descubre preocupada una nueva tendencia. «Hay quien para ahorrarse los cachés de los artistas consolidados, ficha a jóvenes por nada. Los usan para tirarlos después. Es muy triste», dice la cantaora.