Gallardón da gracias a la patrona por la JMJ

MADRID- El alcalde de la capital, Alberto Ruiz-Gallardón, renovó ayer el Voto de la Villa a la Virgen de la Almudena en la multitudinaria misa que se celebró en la Plaza Mayor, con un agradecimiento especial por la celebración de la Jornada Mundial de la Juventud. Miles de madrileños se acercaron al centro de la capital para escuchar la ceremonia, oficiada por el cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, que afirmó que la crisis «puede ser vencida como los pecados» y puso como ejemplo el esfuerzo de los jóvenes en la JMJ.

«El eco mundial que el acontecimiento obtuvo nos ha mostrado la enorme capacidad de nuestra sociedad y de sus instituciones para colaborar al servicio de un mismo fin», señaló Gallardón, que agradeció la labor de todos los voluntarios y del arzobispado de Madrid. «Gracias a esta suma de voluntades, el nombre de Madrid ha llegado a todos los rincones de nuestro planeta asociado a un compromiso en favor del ser humano y de la juventud», añadió.

El regidor madrileño también aludió, como en los últimos años, a la preocupante situación económica que viven los vecinos de la capital y pidió a la Virgen que «en medio de la incertidumbre, cuando las dificultades parecen mayores que nunca, sigamos siendo capaces de creer en nosotros mismos». En este sentido, Gallardón recordó las palabras del Papa Benedicto XVI, que abogó por un «generoso compromiso por construir una sociedad donde se respeta la dignidad humana y la fraternidad real» dejando de lado los «intereses egoístas, materiales e ideológicos».

Al respecto, Rouco Varela aseguró que no se puede esperar «nada bueno» de un futuro en el que sólo prime el placer personal. En contraposición puso a los jóvenes participantes de la JMJ, quienes dieron una «lección de futuro» afirmando la presencia de Dios en todos los espacios de la vida y apostando por «el diálogo y el intercambio de experiencias de verdadera humanidad».

Indulgencia por televisión
En este año jubilar, los fieles arrepentidos que siguieron la misa en la Plaza Mayor podrán ver indultados sus pecados gracias a la bendición otorgada por el Papa Benedicto XVI. Para ello, deberán confesarse, comulgar y orar por las intenciones del Sumo Pontífice. También la podrán obtener quienes no pudiendo estar presentes en la misa la siguiesen devotamente a través de la televisión o la radio», explicaron desde la Archidiócesis.

Cientos de personas sin comulgar
El reparto de la comunión se quedó corto y muchos cientos de personas se quedaron sin comulgar, lo que les impidió cumplir con una de las condiciones necesarias para conseguir la indulgencia plenaria que acompañaba a la bendición final. Muchos jóvenes recordaron que en la misa final de la JMJ en la base de Cuatro Vientos también se quedaron sin comulgar.