Copa del Rey

Barcelona

Barça superior

La Razón
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El Barça arrancó a su manera. Posesión del balón, ataque constante y juego en las cercanías del área villarrealense. Dio la impresión de que todo iba a quedar en monólogo. El gol de Villa acentuó el dominio y la sensación de superioridad.
El Villarreal tardó en entrar en juego. Su manera, similar a la barcelonista, no se pudo ver durante muchos minutos porque en el centro, Borja Valero, muy difuminado, y Cazorla, poco activo, no potenciaron la creatividad del equipo.
Cani luchó y se le vio más, pero el «Submarino» sólo apareció en las contras. Trataba de buscar la espalda de Dani Alves, siempre lanzado al ataque. Presentaba posibilidades para el contrario. Rossi, escorado hacia ese lado, penetró con peligro. Y Nilmar, quien ya había puesto en apuros a Abidal, improvisado central, aprovechó la mejor ocasión y batió a Valdés.
El empate del Villarreal, y el fuera de juego señalado antes al Barça y que pudo haber acabado en gol, dio alas al Villarreal. Se desconcertó el Barcelona. La grada mostró su desacuerdo al árbitro y en el césped se vivió la incertidumbre.
En la segunda mitad, el Villarreal perdió gas e inspiración y los barcelonistas volvieron a adueñarse del balón. El segundo tanto llegó en jugada de listos al sacar una falta mientras los amarillos miraban. El tercero lo hizo Messi en fuera de juego.
Pep Guardiola suplió a Villa y potenció el medio campo con la presencia de Keita. Fue suficiente para volver a imponerse y ganar con claridad. El Villarreal tuvo algunas lagunas defensivas. El Barcelona bordó ataques con las incursiones de Alves, Messi e Iniesta. Suspiro final.