Rajoy mete en su lista al padre de la última víctima de ETA

El mallorquín Antonio Salvà se ofreció personalmente al presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti, y cerrará la lista de Vizcaya o de Guipúzcoa. Es un puesto simbólico, pero que le permitirá participar activamente en la campaña electoral. Su intención es implicarse intensamente y subir hasta el País Vasco cinco días por semana. Desde que ETA asesinó a su hijo, optó por asumir un compromiso personal en la lucha contra el terrorismo que en los últimos meses ha extendido a la batalla contra la presencia de Bildu en las instituciones. Es previsible, según fuentes del PP vasco, que coincida en algún acto electoral con Rajoy de aquí al 20-N, aunque todavía no está cerrada la agenda del candidato ni tampoco la de la organización regional.

Basagoiti ya se ha dirigido a la dirección nacional del partido para informarse sobre la elaboración de las candidaturas de las generales y sobre la estrategia de campaña. El líder de los populares vascos ha puesto además a sus organizaciones provinciales a controlar la actividad política de Bildu. El programa de Rajoy incluirá expresamente el compromiso de activar los mecanismos legales establecidos para desalojar a los concejales de la «marca» proetarra ,entre ellos, los que habilita la última reforma de la Ley Electoral acordada por PSOE y PP en esta Legislatura. Y en coherencia con ese compromiso expreso que adquirirá el presidente del PP con los españoles, en su partido vasco han empezado ya a elaborar algún informe sobre las coincidencias de los de Bildu con el discurso y la estrategia de la banda terrorista. Evidentemente estos informes no tienen ningún valor policial, pero sí les valen para tomar posición e incluso diseñar iniciativas políticas.

Al margen de la crisis económica, que concentrará todos los recursos de un Gobierno de Rajoy si ganan las elecciones, a corto plazo éste tendrá que gestionar dos «patatas calientes» que le dejará en herencia el Gobierno socialista en un plano más político. Por un lado, qué hace con Bildu y hasta qué punto intenta llevar a la práctica el calculado discurso que está sosteniendo en público. Y, por otro, cómo administra el problema del castellano en Cataluña y la desobediencia de la Generalitat a las sentencias del Tribunal Superior de Justicia catalán y del propio Tribunal Supremo.

De momento, en Génova despejan balones garantizando que en el programa habrá un capítulo dedicado a la lucha antiterrorista en el que reafirmarán su «no» a la negociación y plantearán la necesidad de actuar contra el nuevo «brazo político» de ETA. En relación a Cataluña, el programa incluirá su compromiso expreso con la no discriminación del castellano.

Asesinado en el paraíso
Diego Salvá Lezaún fue la última víctima de ETA. De 27 años de edad, este guardia civil llevaba años residiendo en Mallorca donde murió el 30 de julio de 2009 tras el atentado que sufrió cuando la banda terrorista colocó una bomba lapa en el todoterreno en el que trabajaba junto a su compañero, también fallecido y guardia civil, Carlos Sáenz de Tejada García. Diego Salvá acababa de salir del coma tras un grave accidente de tráfico cuando llegó a Mallorca para realizar las prácticas en el cuartel.