Drogas
«Prueba es licor casero»
Álvaro L. G., el joven que ingresó el domingo en el Hospital de Getafe después de haber consumido alcohol y estramonio en una fiesta ilegal, fue dado de alta ayer. Él, que logró sobrevivir a la ingesta de esta sustancia, sigue manteniendo que durante la «rave» del monasterio de La Aldehuela, en Getafe, alguien les echó droga en la bebida.
Una versión que sin embargo, matizó el amigo que le llevó al hospital, quien, según fuentes de la investigación, declaró ayer que un chico «de aspecto hippy» les ofreció beber de una botella un líquido marrón verdoso. «Probad, es un licor casero. Parecido a las setas. Es todo natural», les dijo. Según han confirmado los análisis, ese brebaje era una infusión de estramonio, una planta venenosa que produce efectos alucinógenos y que puede ser mortal. Ellos además lo mezclaron con alcohol.
Tras la ingesta, Alberto del Olmo y Pablo Echegoyen, ambos de 18 años, fueron encontrados sin vida el domingo por la tarde en las inmediaciones de la fiesta clandestina. Álvaro consiguió que le llevaran a tiempo al hospital. Aunque algunos testigos aseguran que también tomaron «speed» –droga de síntesis– en los análisis no hay restos de este estupefaciente.
La despedida
Los cuerpos sin vida de los dos amigos fueron trasladados ayer al tanatorio de la M-30, donde fueron depositados en salas contiguas. Allí acudieron conocidos y familiares que pidieron «que se haga justicia con el asesino que les dio esa bebida venenosa», porque dicen que «ellos no sabían lo que estaban tomando». Una amiga se despedía de los dos amigos en internet: «Me quedo con los buenos momentos que he vivido con Alberto y con "Eche"». Incluso les pedía ayuda «allá donde estén» para superar estos momentos «tan difíciles». Los dos chicos fueron enterrados ayer a las doce de la mañana en la Almudena.
La Policía Judicial de Getafe, que es la que está investigando los hechos, ya ha tomado declaración a los familiares de las víctimas y a todos los testigos que había en la fiesta ilegal. Los agentes buscan ahora a los organizadores de la «rave» y a la persona que ofreció o, según los familiares, «engañó» con estramonio a los chicos. Fuentes judiciales explicaron que según el artículo 359 del Código Penal, al «camello» se le podría imputar un delito contra la salud pública por elaborar y despachar sustancias nocivas para la salud sin estar autorizado, y que sería castigado con hasta tres años de prisión. Si se demuestra que fue él quien además cultivó el estramonio, podrían juzgarle por el artículo 368 que eleva la pena de cárcel hasta seis años. En función de las autopsias, también podrían imputarle dos homicios.
✕
Accede a tu cuenta para comentar