Laurent Binet: «Es imposible poderse meter en la cabeza de un nazi»

Barcelona-En su libro «HHhH», editado por Seix Barral, narra la vida y el asesinato de Reinhard Heydrich, el jefe de la Gestapo y uno de los más controvertidos personajes que rodearon a Hitler. Meterse en la mente de un ser tan detestable, ¿puede acabar afectando a un escritor? ¿Se ha sentido incómodo con Heydrich?
– En realidad no me he metido en su mente, como tampoco lo he hecho en la de los paracaidistas que acabaron con él. Sí que ha pasado que en algún momento me he preguntado qué podrían pensar en un momento determinado. Mi objetivo, a diferencia de lo que hizo Jonathan Littell en «Las benévolas», no era meterme en la cabeza de un nazi. No es posible hacer eso hoy. He leído ejemplos de gente que ha intentado eso y no me han convencido.

– Los dos paracaidistas acabaron con Heydrich. Usted explica la atroz represión que llevó a cabo Hitler tras el asesinato. ¿Valió la pena el esfuerzo de los resistentes pese a la elevada factura que se pagó?
– Es una polémica que todavía existe en la República Checa. En realidad, si se piensa así, no valdría la pena ninguna acción de resistencia porque los regímenes totalitarios intentan evitar estas acciones con la brutalidad. Aunque la represalia por Heydrich fue muy cruel, no dejó de ser una gota de agua dentro del régimen nazi. El atentado, como símbolo, tuvo mucha fuerza porque acabó con el hombre más poderoso del Tercer Reich.

– Ha recibido el Premio Goncourt de primera novela por esta obra. La crítica lo aplaude y el libro lleva cuatro ediciones en España. ¿Es mucha presión para volver a escribir?
– Espero que no. Creo que todo esto es bueno para un escritor que empieza.

– Se estrena como escritor con una novela en la que fusiona historia, narrativa y otros géneros para explicar un hecho real de la Segunda Guerra Mundial. ¿Por qué optó por este vehículo narrativo?
– Al principio no me sentía muy cómodo con la definición de novela para mi libro. si acepté ese término en la edición francesa fue por márketing. Pero realmente he visto que la novela es un término muy amplio que puede extenderse a muchos géneros, como la no ficción. No hay más que ver la diferencia de tratamientos que le han dado autores como Cervantes o Balzac. «HHhH» es un híbrido de estilos dentro de esta inmensidad que se llama novela.

– Su libro es una reconstrucción de unos hechos históricos, algo que tiene mucho de reportaje periodístico. También incorpora una autobiografía con la que le informa al lector de su proceso de investigación.
– «HHhH» no son unas memorias porque yo no viví esos hechos, pero sí hay una dimensión autobiográfica que es secundaria y permite ilustrar el proceso de investigación que he vivido. Si hablo de mi compañera o de mis amigos no es por el placer que me pueda causar referirme a ellos sino por servir a los comentarios que hago. Este apartado es un metadiscurso.
– Y entre la crónica periodística y la histórica, ¿con cuál se queda? También se lo pregunto porque en su libro reconstruye diálogos y afirma que a veces se mueve por intuiciones al no disponer de documentos.
– Es verdad. Los diálogos están en la frontera entre la restitución fiel y la invención. Siempre he pensado que me gustaría ser periodista de investigación, pero en este libro he hecho más de historiador. Mi labor acabó siendo de búsqueda en bibliotecas y no investigación sobre el terreno, aunque sí he pisado algunos de los escenarios que narro como los de Praga. Los diálogos han sido muy complicados en el libro, aunque en algunos casos sí existían conversaciones que se conservaban transcritas o grabadas.
– Con Hitler lo ha tenido mucho más fácil.
– Sí, tenía una ventaja con las palabras de Hitler. Siempre que hablaba era una mezcla de conversación y discurso, y existen muchos testimonios, incluso grabados.
 

En primera persona
A la manera de Eco
Laurent Binet aterrizó en el mundo de la letra impresa en 2009, con «HHhH». La novela acaba de ser editada en nuestro país y ha logrado cuatro ediciones en dos meses, todo un récord para un autor desconocido. El libro ya ha sido editado en 20 países. Pero su autor, prefiere no dejarse llevar por el éxito y trabaja en la actualidad en una nueva historia. «Será una novela negra a lo Eco, en los años 80», asegura.