ANÁLISIS Es España permisiva

¿Cómo se explica la decisión del Tribunal Supremo?
–La explicación es clara. Nuestra Constitución ampara como derecho fundamental la libertad ideológica y de expresión, tanto en su forma verbal como escrita, y no puede ser restringida salvo que la misma incite directamente a ejecutar hechos delictivos, por lo cual no basta con meras expresiones si no están dirigidas a la comisión de un delito, que como ha dicho el Supremo, pueda provocar, por la forma de difundir las ideas, cocluya en un conflicto social que dé lugar a actos violentos.

¿Por qué cuesta condenar la xenofobia y racismo?
–La apología del genocidio o la xenofobia necesita no sólo del enaltecimiento, sino de la incitación a la comisión de un delito concreto. Esa exigencia de determinados requisitos hace dificultosa la condena de determinadas ideologías, pero no sólo para grupos neonazis, también para grupos de ultraizquierda, islamista, radicales o de aquellos que enaltecen a ETA.

¿Es demasiado tolerante la legislación española?
–No es una cuestión de tolerancia sino de elección entre un sistema más represivo en el que sea punible penalmente incluso la forma de pensar, por muy rechazable que pudiera resultar, o un sistema garantista que opte por la libertad de expresión y que sólo cuando ésta sirva para la incitación delictiva sea sancionable. El resto de los países tienen normas más específicas para estos delitos, nuestra regulación es mas genérica. En Alemania por ejemplo está prohibido el Partido nazi y el comunista.