País Vasco

Caso GAL: Amedo declara que Felipe González es la X

Algunos de los principales responsables de la lucha antiterrorista en los años 80 comparecieron ayer en la Audiencia Nacional para testificar en el juicio contra el ex jefe de Policía de Bilbao Miguel Planchuelo, juzgado por dos atentados de los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL) en el sur de Francia en 1986.

Amedo, ayer, a su llegada a la Audiencia Nacional para declarar como testigo en el juicio contra Planchuelo
Amedo, ayer, a su llegada a la Audiencia Nacional para declarar como testigo en el juicio contra Planchuelolarazon

Como si todavía tuviesen cuentas pendientes de saldar, ninguno se mordió la lengua y el Gobierno socialista de Felipe González salió mal parado. El propio acusado declaró que el Ejecutivo autorizó el secuestro de Segundo Marey. El ex subinspector de Policía José Amedo –condenado a 108 años de cárcel por atentados de los GAL– fue más allá y aseguró que González «estaba detrás de todo, fue una decisión exclusivamente política». Otro ex, en este caso el que fuera gobernador civil de Vizcaya en los «años de plomo», Julián Sancristóbal, tampoco se quedó atrás y señaló directamente a la cúpula de Interior. «No tomábamos ninguna decisión que no fuera autorizada por las administraciones centrales del Ministerio del Interior», aseguró al tribunal, presidido por el magistrado Alfonso Guevara.

Planchuelo mantuvo que el Gobierno de González dio el visto bueno al secuestro de Marey (por el que fue condenado a nueve años y medio de cárcel) para intentar «salvar la vida» del capitán de Farmacia Alberto Martín Barrios, secuestrado y asesinado por ETA en 1983. El acusado, para quien la acusación popular pide 114 años de prisión (la Fiscalía pidió el archivo de la causa) aseguró que se enteró «por la prensa» de los atentados por los que se le juzga (que tuvieron lugar en los bares «Batzoki» y «Consolation»). Asi, reiteró que únicamente participó en el secuestro de Marey y justificó esa acción por el «caos» existente en esos años «con un muerto hoy y otro mañana y el secuestro de Martín Barrios», al que trataron de salvar sin éxito, informa Ep.

Amedo fue sin duda el más contundente al hacer hincapié en que la decisión de intervenir en Francia ante la falta de colaboración de las autoridades galas «jamás la tomó un mando policial», sino que fue «de Felipe González y del señor Barrionuevo y del señor Julián Sancristóbal». El ex jefe superior de Policía de Bilbao Francisco Álvarez recordó que en los años 80 en el País Vasco los agentes se sentían como «los conejos» en un «coto de caza».

Otro de los condenados por el secuestro de Marey, Ricardo García Damborenea –ex secretario del PSE de Vizcaya–, negó que ese secuestro fuese una acción ilegal, pues «el bien protegido era mucho mayor que el daño causado».