Andalucía se queda sola y rechaza apretarse el cinturón

Madrid- Las comunidades autónomas aceptaron ayer reducir sus déficits hasta el 1,5%, como había exigido el Gobierno, en la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) celebrada en Madrid. Sólo Andalucía votó en contra de los nuevos objetivos, y Cataluña y Canarias se abstuvieron. De esta manera, las comunidades autónomas contribuirán al ajuste anunciado por el Gobierno el pasado viernes, con un saneamiento de sus cuentas de 15.000 millones de euros.

El último Consejo de Ministros aprobó el cuadro macroeconómico que servirá de base para la elaboración de los Presupuestos Generales del Estado este mismo mes. El Gobierno fijó en el 5,8% el déficit para el presente año, por encima del 4,4% que fija el Pacto de Estabilidad presentado a Bruselas por el anterior Ejecutivo socialista. Las cuentas del conjunto de las administraciones públicas parten de un déficit en 2011 del 8,51% (91.344 millones de euros), por lo que será necesario un ajuste cercano a 30.000 millones para alcanzar el objetivo.

Proveedores: total acuerdo
El secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta, había manifestado a primera hora de la mañana de ayer que el Gobierno iba a ser inflexible en sus condiciones por entender que no había lugar a una rebelión después de que el Gobierno y la banca hubieran alcanzado un acuerdo para pagar las deudas con los proveedores y de aumentar el plazo para la devolución de las cantidades cobradas anticipadamente por las comunidades de 5 a 10 años. «El Estado ha dado mucho pasos; ahora les toca a las autonomías».

La consejera andaluza de Hacienda y Administraciones Públicas, Carmen Martínez Aguayo, justificó el voto en contra de su comunidad por considerar «inadecuado e insensible» el objetivo de déficit y porque pone en «riesgo» el Estado del Bienestar. Al término del CPFF, Martínez Aguayo criticó la actitud de un Gobierno «que lamentablemente no ha mostrado ninguna flexibilidad a la hora de plantear un reparto diferente del objetivo de déficit entre los diferentes agentes. En su opinión, «no resulta razonable el plus de exigencia» que se pide a las autonomías, según informa Efe.

En contra de la austeridad
El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, defendió que «nadie debe tener pereza en corregir su desviación, porque es un pésimo mensaje». El titular del departamento considera «absurdo» e «inútil» plantear el debate en términos de pedir más flexibilidad para las regiones que para el Estado central. Además, todas las comunidades dieron su respaldo al mecanismo de financiación de proveedores, con el que las regiones podrán hacer frente a los pagos pendientes, texto que adelantó LA RAZÓN en su edición de ayer.

Montoro ha «lamentado» la postura de los representantes del gobierno andaluz, ya que «hay que entender que la Junta está votando contra la austeridad en el gasto publico», y ha explicado que les ha demandado «la máxima transparencia» y que envíen la lista completa de proveedores.

En lo que se refiere a la abstención de Cataluña, Montoro recalcó que se ha condicionado esta postura a conocer los Presupuestos Generales del Estado, aunque recordó que el procedimiento habitual es conocer primero el techo de gasto.

A juicio del consejero de Economía y Conocimiento, Andreu Mas-Colell, el objetivo de déficit se sitúe en el 1,5% es «realista y creíble, pero desproporcionado» entre comunidades autónomas. Cataluña, por su PIB, tendrá que hacer un ajuste de 4.335 millones de euros.