Redes sociales

El «minuto a minuto» de la operación a través de Twitter

Si alguien tiene alguna duda de la importancia hoy día de las redes sociales, sólo tiene que echar un vistazo a las últimas 12 horas en las que Twitter y Facebook adelantaron y multiplicaron de forma exponencial en todo el mundo el anuncio de la muerte de Osama Ben Laden.

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Twitter fue el primero en desvelar, de forma inadvertida, y en tiempo real, una de las operaciones militares más secretas de los últimos años. Sohaib Athar, un asesor informático paquistaní que reside en Abbottabad, la localidad en la que se encontraba escondido Bin Laden, se convirtió en el pregonero de la operación militar cuando empezó a mandar «tuiteos» de queja por el ruido de los helicópteros que participaban en la operación.

El relato de Athar empezó con: «Hay un helicóptero que se queda suspendido en el aire sobre Abbottabad a la una de la madrugada –algo insólito–». «¡Vete, helicóptero, antes de que saque mi matamoscas gigante!», añadió. Athar continuó describiendo lo que pasaba aunque no fue hasta siete horas después del inicio de la operación que el experto informático supo qué era lo que realmente había presenciado. Pero la tormenta en las redes sociales no había hecho más que empezar.

En una ciudad como Washington, en la que los secretos sólo lo son en apariencia, el problema siempre ha sido cómo diseminar toda esa información reservada que circula, literalmente, por miles de manos. Y las redes sociales e internet son la respuesta. Casi dos horas antes de que el presidente estadounidense, Barack Obama, declarase en televisión que el hombre más buscado del planeta estaba muerto, Keith Urbahn, un antiguo oficial de inteligencia y actual jefe de gabinete de Donald Rumsfeld, el ex secretario de Defensa de George W. Bush, mandó un «tuiteo».

«Una persona de confianza me ha dicho que han matado a Osama ben Laden». El «tuiteo» de Urbhan se empezó a diseminar por internet a la velocidad de la luz y desencadenó un cascada de información imposible de detener y que Urbahn intentó al menos controlar. Los medios especularon sobre el contenido del mensaje de Obama. El retraso en más de una hora de la intervención del presidente, que finalmente se produjo pasadas las 3:30, aumentó la curiosidad y la incertidumbre.