Relaciones laborales

OPINIÓN: La historia se repite

La Razón
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Tras la respuesta del secretario general para la Administración Pública a Safja asegurando que ejecutará los dictámenes contra la integración del personal externo de las agencias y que este mismo personal no realizará funciones públicas, desde el sindicato nos replanteamos, una vez más, la injustificada e innecesaria «ley del enchufismo».
Alcaide reconoce que la inclusión en la Administración de personal laboral externo a la función pública es ilegal. Entonces, si los trabajadores de las empresas públicas y fundaciones que el Gobierno andaluz ha querido integrar como empleados públicos en la Junta de Andalucía no pueden ni deben realizar los trabajos propios de la Administración, y se les está pagando todos los meses las nóminas por no hacer nada, ¿éste es el recorte del déficit público? No, ésta es la forma de agradecer los votos recibidos y mantener afiliados en el partido y los sindicatos.
El sectarismo que practica el Gobierno de la Junta con los ciudadanos andaluces raya ya la desvergüenza. No es la primera vez y, por lo que estamos observando, no será la última. Refresquemos la memoria. ¿Quiénes eran y qué pasó con los contratados administrativos preautonómicos? Sencillamente eran allegados al partido a los que les quisieron regalar la condición de funcionarios a través de dos leyes, 6 y 7 del año 1988. Pero los tribunales pusieron las cosas en su sitio.
Más tarde en los años 90, el Gobierno andaluz vuelve a intentar otra estratagema, siempre para favorecer a los mismos, es decir, «sus ciudadanos andaluces», que no «todos los ciudadanos andaluces», y crea la estabilidad del interino que vuelve a ser tumbada por los jueces.
La historia se repite y ahora es más de lo mismo, intentar siempre colocar, con cargo a los impuestos de todos los andaluces, a sus protegidos, con la más descarada actitud arbitraria, despótica y clientelar política y sindical. Cabe reseñar que para adquirir la condición de funcionario público, la Constitución española defiende a todos los españoles (incluidos los andaluces) ante estrategias de «colocar a los míos». Y como hemos podido comprobar gracias a los jueces y tribunales que velan por los derechos de todos, la ley prevalece ante el nepotismo.
Los dichos populares tienen siempre su parte de razón y por algo se escucha por las calles de Andalucía cantinelas como: «Yo me quiero jubilar con un ERE de Griñán» o «Griñán cariño, colócame a mi niño». Por algo será.

José Manuel Mateo Navarro
Presidente de SAFJA