Cesc no jugará el primer partido de liga con el Arsenal pero mantiene su dorsal

A pesar de que el técnico del Arsenal, Arsene Wenger, indicó ayer que tanto la marcha de Fábregas como la del centrocampista Samir Nasri eran inminentes, el francés insistió hoy en que espera que "nadie se marche"del equipo londinense.

"No hay noticias, y cuando haya noticias prometo que las daré", dijo hoy en rueda de prensa el entrenador, que recalcó que "un día antes del inicio del campeonato, lo mejor es no centrarse en posibles traspasos".

Wenger afirmó que Cesc, que ha estado apartado de la pretemporada del Arsenal alegando molestias físicas, es un "profesional", y subrayó que no está "decepcionado con su actitud".
"Queremos un equipo completamente entregado en el campo. Es importante que quienes jueguen estén al 100 por cien", comentó el técnico sobre el partido de mañana.

Ante la ausencia de Cesc Fábregas en el arranque liguero frente al Newcastle, será el delantero holandés Robin Van Persie quien se coloque el brazalete de capitán en el primer partido de liga, aunque Wenger dijo que todavía no ha "pensado"quién comandará su plantilla durante el resto de la temporada.

Sin embargo, el Arsenal ha dado hoy la relación de los dorsales para la próxima temporada y ha otorgado el habitual '4' a su capitán, el catalán Cesc Fàbregas, pretendido por el FC Barcelona.

En las últimas horas, tanto el Arsenal como el Barcelona podrían haber llegado a un acuerdo para el traspaso del jugador, después de semanas de negociación, pero ninguno de los dos clubes ha movido ficha y ha expresado públicamente la conformidad, a pesar de que numerosas fuentes extraoficiales ya dar por hecho el fichaje.

Mientras, el Arsenal mantiene su agenda y, después de haber inscrito a Cecs para la Liga de Campeones, le ha otorgado hoy el dorsal número '4', igual que Samir Nasri, pretendido por el Manchester City, tiene asignado el '8'.

Se espera que, antes de mañana, el centrocampista español de 24 años fiche por el FC Barcelona por unos 35 millones de libras (unos 39 millones de euros), una cantidad sensiblemente inferior a los 40 millones de libras (45 millones de euros) que exigía el Arsenal al inicio de las negociaciones por el centrocampista.