Huelva

Guerra lamenta que Zoido traiga la Copa Davis y luego pida que «la paguen otros»

Alfonso Guerra, cabeza de lista por Sevilla en las elecciones del 20-N, ayer en la Isla de la Cartuja
Alfonso Guerra, cabeza de lista por Sevilla en las elecciones del 20-N, ayer en la Isla de la Cartujalarazon

Sevilla- Desde que se supo que la próxima final de la Copa Davis se celebrará en Sevilla, los reproches entre el Ayuntamiento y la Junta de Andalucía no han hecho más que aumentar. Mientras el alcalde Juan Ignacio Zoido insistía en que a la ciudad no le costará nada la gestión del evento deportivo y que la Administración regional debe poner su granito de arena, el consejero de Turismo, Comercio y Deporte, Luciano Alonso, manifestaba su negativa a aportar dinero; el presidente José Antonio Griñán movió ficha y aseguró el pasado viernes que ayudarían a la promoción de la ciudad, pero no dijo ni cómo, ni cuánto, ni de qué manera. Desde la Junta, se critica la actuación del Ayuntamiento de Sevilla que, al igual que ocurrió en Córdoba con la semifinal, no acudió a ellos hasta que la Federación Española de Tenis dio el visto bueno.

Un argumento que ayer también utilizó el cabeza de lista del PSOE sevillano a las elecciones generales, Alfonso Guerra, durante la presentación de los candidatos de este partido al Congreso y al Senado en los comicios del 20-N. «Cuando llegan los de la derecha a la Alcaldía quieren hacer cosas, pero que las paguen otros», dijo Guerra acompañado del número dos de la lista, José Antonio Viera. El que fuera vicepresidente del Gobierno con Felipe González ejemplificó la conducta del Consistorio comparándola con la de «un joven que se acerca a un concesionario para comprar un Mercedes, pero deja claro que lo paga su padre». «Primero firma y luego dice que lo pague la Junta de Andalucía», subrayó Guerra, quien no entiende las explicaciones de falta de tiempo y celeridad necesarias para poder atar la competición en Sevilla, que impidieron una comunicación más directa entre ambas administraciones. «¿Pero qué es esto? ¿Usted ha preguntado siquiera?», ironizó, para luego recordar que en Córdoba el coste ascendió a 700.000 euros y que «ahora en Sevilla dicen que son más de un millón de euros».

En un ejercicio de memoria, Guerra recordó algunos de los logros que Sevilla alcanzó gracias a la gestión de los gobiernos socialistas tanto en La Moncloa como en la Plaza Nueva. Un «empeño» que terminó con la celebración de la Exposición Universal de 1992, la transformación de la calle Torneo o la llegada del tren de Huelva.
Por su parte, Viera se preguntó qué piensa Zoido «cuando pasa por el túnel de Los Arcos o por el de Bueno Monreal o cuando usa el carril bici o ante el impulso dado a la industria aeronáutica o el desarrollo de colegios, institutos y universidades».