El mar engulle la playa de El Saler por su estado de abandono

Valencia- A pesar de que este invierno todavía no ha habido ningún temporal de mar importante, la playa de El Saler, concretamente la denominada Garrofera ya no existe. La mar la ha engullido ante la pasividad de la demarcación de Costas que ha hecho oídos sordos al clamor del Ayuntamiento de Valencia para que reponga la arena.
El motivo no es otro que la existencia en esa playa de la denominada urbanización La Cashba, incluida con el último deslinde en la zona marítimo terrestre y por lo tanto, llamada a desaparecer en treinta años, prorrogables a otros tantos.
La urbanización en cuestión, que se construyó bajo todas las prerrogativas legales, ha caído en desgracia por la rigurosa aplicación veinte años después de la Ley de Costas.
Pese a que la urbanización, al igual que el Hotel Sidi Saler, tendrá un periodo hasta su derribo que puede variar de treinta años a sesenta, el Gobierno central ha decidido abandonar a los vecinos a su suerte.
De hecho, a los primeros envites del mar en invierno, cayó el muro que separa la urbanización de la playa y sólo las tuberías y colectores de desagües evitaron que se desmoronara toda la calle hasta la misma fachada de los primeros chalets.
A pesar del peligro evidente para la seguridad de los vecinos, éstos afirmaron que en Costas les dijeron que repararan ellos mismos los daños.
El Ayuntamiento tomó entonces cartas en el asunto y restituyó la calzada y volvió a levantar el muro. Las obras aún continúan y es intención del Consistorio capitalino remitir la factura a la Delegación del Gobierno. Aunque tienen pocas esperanzas de cobrar pues «desde enero de este año les estamos advirtiendo de la posibilidad de que esto sucediera, y ni nos han contestado», explicó el concejal Francisco Lledó.
La reparación puede superar los 200.000 euros, que se volverá a llevar el mar en el primer temporal mientras no se reponga la arena de esta playa caída en desgracia para el Gobierno central.