Salamanca
El primer golpe de «Purito»
El calor y las rampas deben de hacer de Valdepeñas de Jaén lo más parecido al infierno en bicicleta. Un infierno conocido para «Purito», que tenía una cuenta pendiente con ese muro en el que el año pasado le abandonó Igor Antón.
Ayer, sin embargo, el infierno esperaba al de Euskaltel, sufriendo en el fondo del pelotón, confirmado que la pelea por la general ya no es cosa para él. Ayer perdió 57 segundos. Ya no tiene presión Igor, centrado sólo en conseguir algún triunfo parcial. El podio es cosa de gente como «Purito», que ayer remató el gran trabajo de su equipo durante la etapa. Trabajaron durante todo el día, especialmente en las dos ascensiones al puerto de Valdepeñas. Primero para atrapar una peligrosa escapada en la que viajaba gente como Sagan y Taaramae. Después, para cazar a Moncoutié.
Pero el Katusha sabía que ayer era un día para ellos, un día para «Purito». Dani Moreno, el ganador en Sierra Nevada, fue el último eslabón de la cadena de montaje en que se convirtió el equipo ruso. El último trabajo era para Joaquín Rodríguez, «Purito», especialista en finales bruscos como el de ayer. Su pequeño cuerpo y sus explosivas piernas le hacen más cómodas esas rampas de hasta el 23 por ciento como la que se encontró ayer en Valdepeñas de Jaén. Por eso era el único favorito. Y cumplió. Dani Moreno fue tercero y por sólo nueve segundos no consiguió vestirse con la camiseta roja, que sigue siendo propiedad de Chavanel. «Si no hubiera estado ‘‘Purito'' tal vez hubiera podido ganar yo», reconoce el madrileño, «pero el objetivo era ayudarle y es lo que he hecho. Ahora a ver si podemos ganar la Vuelta».
«Me gusta ser favorito», reconoce el catalán. «Venía a la Vuelta con el objetivo de la general y la etapa me viene de maravilla. Por la victoria, por la bonificación y por todo». «Moralmente estamos muy bien», añadió. «Las cosas están saliendo como pensábamos». «Purito» piensa en Madrid, pero los 47 kilómetros contrarreloj del próximo lunes en Salamanca son un problema para él. En 2010 perdió seis minutos en la etapa cronometrada de Peñafiel, aunque resulta complicado empeorar su resultado.
«Purito» y el Katusha pusieron la felicidad en un día especialmente complicado para el Movistar. La etapa comenzó con un homenaje en la salida de Sierra Nevada para Xavi Tondo, fallecido en mayo cuando se disponía a entrenar en esas rampas pensando en el Tour. Y en el camino perdieron a Chente García Acosta. El veterano ciclista de 39 años estaba dispuesto a completar su decimoquinta Vuelta, pero se fracturó el cúbito y el radio en una caída, además de una vértebra. Amarga despedida.
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