Australia

Hallazgo sorprendente por José Antonio VERA

Hallazgo sorprendente por José Antonio VERA
Hallazgo sorprendente por José Antonio VERAlarazon

A la hipertensión se le denomina «el asesino invisible» porque mata sin avisar. Es un factor de riesgo cardiovascular de primer orden, al mismo nivel que el colesterol, la diabetes o la homocisteina. Un severo problema de salud pública que afecta a mil millones de personas en todo el mundo. La mitad de los pacientes afectados no logra regular la presión con medicamentos ya que a muchos de ellos se les olvida tomar el fármaco de manera diaria, y en un 20 por ciento de los diagnosticados, las medicinas no tienen efecto alguno. Por eso adquiere tanto relieve el relevante hallazgo publicado en la prestigiosa revista «The Lancet» que asegura que una corta descarga de ondas de radio en los riñones ayuda a controlar la hipertensión en los pacientes que no responden a la medicación.La descarga en cuestión bloquea los nervios de los riñones para reducir la presión arterial. Utiliza una denominada energía de radiofrecuencia para cortar de manera selectiva los nervios de los riñones que juegan un papel clave en la tensión sanguínea. Para llegar a los riñones, los médicos insertan un catéter muy fino en una arteria en la ingle que es guiado hasta el riñón. Una vez en la posición adecuada el catéter es conectado a una máquina de radiofrecuencia. El procedimiento es mínimamente invasivo, con técnica percutánea, su duración aproximada es de una hora y requiere de sedación ambulatoria.Un equipo de investigadores dirigido por el profesor Murray Esler del Instituto Baker IDI de Corazón y Diabetes en Melbourne, Australia, está actualmente probando la seguridad y efectividad de esta terapia. El equipo trabaja en 24 clínicas ubicadas en varios países del mundo, y ha probado el tratamiento en ensayos clínicos en los que participaron más de 100 pacientes. La terapia, que hasta el momento no ha tenido efectos secundarios, ha logrado reducir en algunos pacientes la presión arterial en cerca de 10 milímetros de mercurio o más, lo que significa que puede reducir algunos de los riesgos a la salud asociados con una hipertensión muy alta. Se da la circunstancia de que una pequeña reducción de la tensión sanguínea logra disminuir en un gran porcentaje el riesgo de fallecimiento por un accidente cerebrovascular agudo o infarto de miocardio. Si además de la intervención con radiofrecuencia se logra llevar una dieta adecuada, el éxito está asegurado. Por ello se recomienda mantener el peso lo más cerca de lo normal, consumir frutas, verduras, granos y cereales, y productos lácteos descremados.Y sobre todo limitar el consumo diario de sodio (sal) a 2000 miligramos o menos si ya se tiene la tensión arterial alta. Importante es leer la información que hay en las etiquetas de los alimentos que dicen cuánto sodio lleva una porción, e incluso llevar un control diario del consumo de sal. También es fundamental hacer bastante ejercicio, que significa por lo menos 30 minutos de una actividad moderada, como caminar, la mayoría los días de la semana. Y evitar el consumo excesivo y diario de alcohol y cafeína.